LONDRES (Reuters) - La campaña por una Escocia independiente de Reino Unido se estancó a sólo un mes de que los escoceses decidan en un referendo si van por su cuenta, mostró el viernes un análisis de los últimos seis sondeos de opinión.
El estancamiento ocurre en un momento en el que la empresa de mayor perfil de Escocia, el Royal Bank of Scotland, dijo que el voto por la independencia podría aumentar significativamente sus costos y tener un impacto material en su negocio.
La encuesta, publicada a 47 días del referendo del 18 de septiembre y antes de un debate televisado el martes entre los líderes de las campañas por el "sí" y el "no", mostró que el movimiento independentista se había quedado estancado en un apoyo de entre el 42 y el 44 por ciento desde marzo, después de las subidas al inicio del año.
Publicado en el diario británico The Independent, el análisis mostró que si se hacía una media con los últimos seis sondeos realizados en junio y julio, el 57 por ciento de los escoceses rechazarían la independencia y el 43 por ciento la respaldaría.
Una votación a favor de la independencia dejaría a Reino Unido en terreno desconocido, desencadenando un periodo prolongado de incertidumbre, y podría reducir su influencia en el mundo. Un resultado en contra probablemente llevaría a una mayor cesión de poderes a Escocia, que ya tiene algunas competencias políticas.
La campaña a favor dice que Escocia, que tiene su propio Parlamento pero carece de poderes para elevar los impuestos, sería más libre, estaría mejor gobernada y sería más rica si fuera por su cuenta.
La campaña por el "no" ha advertido que Escocia sería incapaz de mantener la libra, que estarían en peligro decenas de miles de empleos en los sectores de defensa y financiero y que una Escocia independiente podría pasar apuros para volver a entrar en la Unión Europea.