Washington, 14 feb (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reivindicó este viernes su "derecho legal" a interferir en casos que lleva el Departamento de Justicia, en medio de la creciente tensión con el fiscal general del país, William Barr.
El mandatario hizo mención en un tuit a una entrevista difundida ayer de Barr con la cadena de televisión ABC, en la que el secretario de Justicia señaló que el presidente nunca le había pedido que hiciera nada en un caso penal.
"Esto no significa que yo no tenga, como presidente, el derecho legal de hacerlo, lo tengo, pero he elegido no hacerlo hasta ahora", advirtió Trump en la red social.
En la entrevista con ABC, Barr, hasta ahora un fiel aliado de Trump, dijo que las críticas del mandatario le estaban haciendo "imposible" hacer su trabajo y avisó de que no iba a dejarse "intimidar o influir por nadie", después de que el presidente se quejara de la petición de condena para Roger Stone, un estrecho excolaborador suyo declarado culpable de siete cargos por su implicación en la llamada trama rusa.
Precisamente, este viernes el Departamento de Justicia reveló que no imputara al exdirector del FBI Andrew McCabe, considerado como uno de los enemigos de Trump, por mentir a los investigadores sobre una filtración periodística, en lo que medios de comunicación estadounidenses han tomado como un intento de esta cartera para mostrar su independencia.
Cuando era director interino del FBI, McCabe autorizó a esta agencia a que investigara a Trump en 2017, lo que lo convirtió en blanco frecuente de la ira del mandatario en Twitter.
Por otro lado, Barr ordenó este viernes a fiscales externos que revisen el manejo que se ha hecho en la oficina de la Fiscalía General en Washington del caso penal contra el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn y de otras causas, dijo el diario The New York Times.
Este tipo de revisiones son inusuales y podrían desencadenar en más acusaciones de interferencia política por parte de responsables de alto rango del Departamento de Justicia en la labor de los fiscales de carrera.
Flynn fue una de las primeras personas en declararse culpables durante la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la llamada trama rusa, que consistió en pesquisas sobre la supuesta injerencia de Moscú en los comicios presidenciales de 2016.
Flynn admitió haber mentido al FBI sobre sus contactos con el embajador ruso en EE.UU., aunque desde entonces ha intentado desdecirse de esa declaración y alegar mala conducta por parte de los fiscales.
A comienzos de esta semana, los cuatro fiscales que llevaban el caso judicial contra el estratega estadounidense Roger Stone presentaron su renuncia, después de que Trump criticara la pena que habían pedido para su exasesor y de que el Departamento de Justicia recomendara rebajarla. EFE