DONETSK Ucrania/BERLIN (Reuters) - Residentes de la ciudad ucraniana de Donetsk, que está en manos de separatistas prorrusos, huyeron el martes debido a los tiroteos entre las fuerzas de Kiev y los rebeldes, una muestra de que la ofensiva gubernamental está instalada en el corazón de la insurgencia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su par ucraniano, Petro Poroshenko, se reunirán la semana próxima por primera vez en meses para intentar poner fin al enfrentamiento por la rebelión separatista, informaron sus oficinas.
En un preludio de las conversaciones entre los líderes, la canciller alemana Angela Merkel tiene previsto visitar Kiev el sábado, para mostrar apoyo al Gobierno de Ucrania.
Una solución diplomática debería resolver una contradicción: con sus tropas avanzando y una victoria al alcance, Poroshenko tiene poco incentivo para ofrecer el tipo de compromiso que le permitiría a Putin alcanzar un acuerdo.
Donetsk ha sido durante meses el centro de la rebelión separatista de Ucrania, con banderas rebeldes flameando en los edificios gubernamentales. El martes por la tarde, el centro de la ciudad se transformó en una zona de batalla.
Un periodista de Reuters dijo que se produjeron fuertes tiroteos. Cinco o seis rebeldes armados corrieron por el estacionamiento de un centro comercial, escondiéndose detrás de autos y disparando.
No fue posible determinar a quién le disparaban. No había señales de soldados ucranianos y los rebeldes seguían controlando el centro de la ciudad.
En un parque cercano a la sede central de los rebeldes, residentes huyeron al escuchar disparos. Las tiendas cerraron temprano y autos con hombres armados recorrían las calles a toda velocidad, ignorando las señales de tránsito.
Los enfrentamientos habían estallado horas antes en Makiyivka, un vecindario ubicado en el este de Donetsk en el que hasta ahora no se habían producido combates.
En tanto, Ucrania prohibió la transmisión por cable de 14 canales de televisión rusos, incluyendo Russia Today y Life News, acusándolos de difundir propaganda de guerra, informó una fuente del Ministerio del Interior.
El conflicto comenzó cuando multitudinarias protestas callejeras llevaron a la destitución del presidente prorruso de Ucrania, quien fue reemplazado por Poroshenko, un hombre más cercano a Occidente.
Las luchas en Ucrania llevaron las relaciones entre Rusia y Occidente a su peor nivel desde el fin de la Guerra Fría.
También generó una ronda de sanciones comerciales contra Rusia y medidas de represalia de Moscú, que están dañando la frágil economía rusa y a la de la Unión Europea.
Rusia anexó la región ucraniana de Crimea a principios de este año. Desde entonces, Kiev y sus aliados dicen que Moscú ha estado armando a los rebeldes en el este del país, una acusación que el Gobierno de Putin niega.
Las oficinas de los presidentes de Ucrania y Rusia dijeron que los líderes asistirán a una reunión en la capital de Belarús, Minsk, el 26 de agosto, a la que también acudirán funcionarios de la UE.
Los enfrentamientos en el este de Ucrania han dejado miles de muertos. Naciones Unidas dice que unas 2.086 personas, incluyendo civiles y combatientes, fallecieron en el conflicto de más de cuatro meses.
El martes, un portavoz militar dijo que 17 cuerpos fueron recuperados hasta el momento en el lugar donde un convoy de autobuses y vehículos de refugiados fue atacado con cohetes en el este de Ucrania. Las fuerzas del Gobierno y los rebeldes se acusan mutuamente por el incidente.