El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, anunció este jueves (25.09.2014) en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de Naciones Unidas, que su país ha recibido información de inteligencia “creíble” que asegura que milicianos del Estado Islámico planean lanzar ataques contra los sistemas de metro de la capital de Francia, París, y de Estados Unidos. Ambos países participan en los bombardeos contra posiciones islamistas en Irak.
La autoridad iraquí sostuvo que la información le llegó la mañana de este jueves y provino de militantes capturados por las tropas iraquíes en los combates que se libran en distintas zonas del país. Al Abadi detalló que pidió más antecedentes y añadió que la amenaza parecía creíble. “Ellos planean perpetrar ataques en los metros de París y de Estados Unidos. Por los detalles que he recibido, sí, parecen creíbles”, fueron sus palabras.
“He recibido reportes certeros desde Bagdad donde hubo arrestos de (unos) pocos elementos y hay redes planificando desde dentro de Irak realizar ataques”, dijo a un pequeño grupo de periodistas estadounidenses. Para Al Abadi, si bien los elementos conspiradores fueron detenidos, no está claro si el peligro ya pasó. Especificó que los hombres capturados provenían precisamente de EE.UU. y Francia.
Estados Unidos no confirma amenaza
Washington no tardó en reaccionar por intermedio de la portavoz Caitlin Hayden, quien dijo que no podía confirmar esta información, pero que Estados Unidos se toma en serio las amenazas. “No pudimos confirmar este plan y tendremos que analizar toda información procedente de nuestros aliados iraquíes antes de tomar alguna determinación. Siempre trabajamos para corroborar información que recibimos de nuestros aliados", añadió Hayden.
Una fuente citada por la agencia Reuters señaló que los legisladores y el personal del Congreso no habían sido informados sobre actuales amenazas del Estado Islámico contra los sistemas de trenes subterráneos en ciudades de Estados Unidos. Fuentes de inteligencia citadas por CNN y NBC, en tanto, dijeron que no hay pruebas de una amenaza inminente contra el metro de Nueva York, pero reconocieron que el tren subterráneo de esa ciudad siempre es un potencial objetivo terrorista.