El presidente de Irán acusó a “ciertas agencias de inteligencia de poner espadas en manos de locos que ahora no perdonan a nadie”.
Un polémico discurso dio este jueves (25.09.2014) ante la asamblea General de Naciones Unidas el presidente de Irán, Hasan Rohani, quien acusó a Occidente del ascenso del terrorismo internacional debido a “errores estratégicos” en Oriente Medio y Afganistán.
Asimismo, sostuvo que el surgimiento de movimientos radicales es el resultado de la pobreza, el subdesarrollo, la discriminación, la humillación y la injusticia.
“Los errores estratégicos de Occidente en Cercano Oriente, Asia central y el Cáucaso convirtieron esas partes del mundo en un paraíso para los terroristas”, dijo el mandatario iraní, ejemplificando con “las agresiones militares contra Irak y Afganistán”, además de una “evaluación errónea de la evolución en Siria”.
Irán acusa a Occidente del auge de EI
Rohani apuntó que el terrorismo “es una cuestión global” y que para atacarlo “hay que conocer sus raíces”, entre las que considera que se encuentra el racismo y el colonialismo occidentales, que han generado hasta la actualidad un sentimiento antioccidental. También recalcó que hay una responsabilidad de “ciertos países” y “ciertas agencias de inteligencia, que han puesto espadas en manos de locos que ahora no perdonan a nadie”.
Rechaza coalición
El presidente iraní también rechazó la coalición formada por Estados Unidos contra el Estado Islámico (EI). “Si hoy no reunimos todos nuestros esfuerzos contra el extremismo y la violencia, y fracasamos a la hora de confiar este trabajo a la gente en la región que puede hacerlo, mañana el mundo no será seguro para nadie”, advirtió. También criticó los intentos de “exportar democracia” como si fuera un “producto”.
Con respecto al programa nuclear de su país, la autoridad pidió a Occidente que evite “exigencias excesivas” y añadió que las sanciones impuestas contra Teherán eran otro “error estratégico”. “Lograr un acuerdo nuclear amplio con Irán será una oportunidad histórica para que Occidente muestre que no se opone al avance y el desarrollo de otros y que no discrimina cuando se trata de adherirse a las normas y regulaciones internacionales”, sostuvo.