Los separatistas prorrusos que combaten contra el Ejército de Ucrania en el este de ese país anunciaron este martes (23.09.2014) que realizarán sus propias elecciones regionales el próximo 2 de noviembre, pese a que Ucrania tendrá elecciones para el Parlamento el 26 de octubre. De esta forma, los insurgentes violan uno de los principales puntos del plan de paz propuesto por Kiev.
“Planeamos celebrar el 2 de noviembre elecciones al Soviet Supremo (parlamento) y elecciones del jefe de la república”, anunció Alexandr Zajárchenko, líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Agregó que “no se celebrará ninguna otra elección, ni siquiera para la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania)”. En la misma línea, el presidente del Soviet Supremo de Lugansk, Alexei Kariakin, dijo que las elecciones regionales “tendrán lugar simultáneamente” en ambas repúblicas separatistas.
El objetivo de los separatistas es reafirmar su afán independentista, luego de que una ley aprobada por el Parlamento ucraniano, que otorga un estatus autonómico a los territorios controlados por los separatistas, prevé la celebración de elecciones regionales el 7 de diciembre con el objetivo de que los rebeldes elijan interlocutores válidos a la hora de negociar con Kiev. El presidente Petro Poroshenko sostiene que ésa es la única salida política que ve al conflicto.
Más de 3.500 muertos, dice la ONU
Por otro lado, los rebeldes indicaron que hubo avances en la creación de una zona tapón de 30 kilómetros de ancho, acordada la semana pasada entre ambas partes por medio del llamado Memorándum de Minsk. Los combatientes separatistas retiraron parte de su artillería de la línea de combate. El líder separatista Alexander Sajarchenko apuntó que mantuvieron sus armas en los lugares en los que el Ejército ucraniano no se replegó.
El presidente Poroshenko anunció una conferencia de prensa para este jueves, en la que pretende informar sobre su estrategia para el futuro de la ex república soviética. Mientras, la ONU informó en Ginebra que, según sus registros, el conflicto en el país deja hasta ahora 3.543 muertos, entre los que se encuentran las víctimas fatales que dejó la caída del vuelo MH 17 de Malaysia Airlines, el pasado 17 de julio.
