El acuerdo garantizaría el suministro en este próximo invierno, pero líderes europeos precisaron que Moscú debe hacer mucho más para mantener la frágil tregua y poner fin a los combates en el Este ucraniano.
La discusión para reabrir los envíos de gas ruso a Ucrania antes de la llegada de los fríos meses del invierno causó cierta sorpresa tras una ronda inicial de conversaciones en Milán que el Kremlin calificó como "llenas de malentendidos y desacuerdos".
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a periodistas que el acuerdo que asegura el suministro de gas "al menos para el invierno" fue alcanzado al final de una reunión con su par ucraniano Petro Poroshenko, que se produjo tras un encuentro del que participaron líderes europeos.
"Acordamos todos los parámetros del acuerdo", dijo Putin, quien instó a los países europeos a ayudar a Ucrania a pagar su deuda por gas, que es de unos 4.500 millones de dólares. El acuerdo se produjo tras una serie de reuniones en los márgenes de una cumbre entre líderes de Asia y Europa en Milán, en la que los representantes europeos no mostraron señales de acuerdo para levantar las sanciones impuestas contra Moscú por la crisis en Ucrania.
Poroshenko dijo que una reunión con Putin y los líderes de Francia y Alemania logró algunos avances en la resolución de una crisis que ha revivido recuerdos de la Guerra Fría. También se produjeron avances respecto al tema del control de la frontera entre Rusia y Ucrania y la llamada línea de demarcación que separa a las milicias prorrusas de las fuerzas ucranianas.
Drones europeos vigilarán cese de hostilidades
Italia, Ucrania y Rusia acordaron sumarse a Francia y Alemania para entregar naves no tripuladas de vigilancia para la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que controla el cese de las hostilidades.
Occidente impuso sanciones sobre Rusia en respuesta a su anexión de Crimea en marzo y su apoyo a los separatistas que combaten a las tropas de Kiev en el este de Ucrania. Rusia niega las acusaciones, pero asegura que tiene derecho a defender los intereses de la mayoría rusoparlante de la región.
Funcionarios de la Unión Europea dijeron que las conversaciones sobre el gas continuarán la próxima semana en Bruselas, mientras Poroshenko afirmó a los periodistas que el tema de la financiación debe ser resuelta.
Berlín no ve aún avances concretos
Moscú cortó el suministro de gas a Ucrania en junio por deudas aún no pagadas y un desacuerdo por los precios. Esto despertó temores de que el gas ruso que cruza Ucrania en camino hacia Europa pueda ser interrumpido este invierno.
Claramente alineados con Kiev, los líderes europeos que asistieron a la cumbre UE-Asia en Milán exigieron a Rusia que asegure el cumplimiento completo de la tregua.
Alemania, en particular, adoptó un tono pesimista. "Hasta el momento no puedo ver ningún avance aquí", dijo la canciller, Angela Merkel, el viernes más temprano. "Seguiremos hablando. Hubo progresos en algunos detalles, pero el asunto principal son las continuas violaciones de la integridad territorial de Ucrania", agregó.