NACIONES UNIDAS (Reuters) - Venezuela, Malasia, Angola y Nueva Zelanda consiguieron el jueves asientos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para los próximos dos años a partir del 1 de enero, mientras que España venció a Turquía en una tercera ronda de votaciones por un escaño en el organismo.
Los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU eligieron a Venezuela con 181 votos a favor, a Malasia con 187, a Angola con 190 y a Nueva Zelanda con 145.
Los tres países realizaron campañas casi sin oposición por sus escaños, luego de ser elegidos como candidatos por sus respectivos grupos regionales, aunque debían conseguir dos tercios de los votos en la Asamblea General para obtener los puestos.
La única contienda se produjo entre Nueva Zelanda, España y Turquía por dos asientos otorgados naciones de Europa Occidental y otras regiones. Nueva Zelanda obtuvo un sitio durante la primera ronda por 145 votos a favor.
La última vez que Venezuela intentó unirse al consejo de 15 miembros fue en el 2006, pero no logró el apoyo de tres tercios de la Asamblea General tras decenas de rondas de votaciones, luego de que Estados Unidos realizara una intensa campaña para evitar que fuera incluida.
Washington no se interpuso en el camino de Venezuela esta vez.
"Esta es la victoria de Hugo Chávez. Sigue ganando batallas en el mundo Chávez (...) Es el día en que el mundo le ha dado un apoyo a nuestra patria", dijo en un discurso televisado el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en referencia a su fallecido predecesor.
La campaña estadounidense contra el intento de Venezuela por ingresar al consejo de la ONU en el 2006 se produjo después de que el entonces presidente Chávez comparara al ex mandatario estadounidense George W. Bush con el diablo, al decir en el podio de la Asamblea General que aún había "olor a azufre", un día después de un discurso de su par norteamericano.
Es posible que Venezuela use su puesto en el consejo como plataforma para apoyar a aliados como Siria y Rusia en su enfrentamiento diplomático con Estados Unidos, parte de un esfuerzo más amplio por continuar con la política anti Washington de Chávez.
El Gobierno venezolano incluso nombró a una de las hijas de Chávez, María Gabriela Chávez, como embajadora adjunta ante Naciones Unidas.
El país miembro de la OPEP se ha opuesto consistentemente a las iniciativas diplomáticas estadounidenses. Respaldó la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea, un acto no reconocido por la comunidad internacional, y entregó combustible a Siria para impulsar sus esfuerzos por acallar una rebelión y las posterior guerra insurgente.
Venezuela también ha reforzado su cooperación con Irán, pese a las estrictas sanciones impuestas por las naciones occidentales. Diez países se abstuvieron en la votación de la Asamblea General para elegir a Venezuela.