LONDRES (Reuters) - Estados Unidos y países aliados están discutiendo imponer sanciones más severas contra Rusia por su intervención el este de Ucrania y el presidente Barack Obama evaluará en los próximos días los pasos que tomará para abordar el conflicto, dijo el sábado el secretario de Estado John Kerry.
Kerry emitió estas declaraciones al inicio de una reunión en Londres con su homólogo británico, Philip Hammond.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que entre las opciones que Obama estaba considerando se incluía el envío de armas a las fuerzas ucranianas e imponer sanciones más severas al Kremlin por violar un pacto de cese al fuego acordado el 12 de febrero tras negociaciones entre líderes de Europa.
"En los próximos días el presidente Obama evaluará las opciones que tiene y tomará su decisión sobre el próximo paso", dijo Kerry en una conferencia conjunta con Hammond durante su visita oficial a la capital británica.
"Se están desarrollando discusiones serias con nuestros aliados sobre la naturaleza de estas nuevas sanciones y cuándo deberán ser implementadas (...) Confío en que se tomarán pasos adicionales ante las violaciones de la tregua", indicó.
El Ejército en Kiev acusó a Rusia el viernes de enviar tanques y tropas a la localidad de Novoazovsk, que se encuentra en manos de los separatistas y se encuentra sobre la costa del Mar de Azov, al este del puerto de Mariupol, hasta donde expandieron su presencia los rebeldes en un sector que podría ser el próximo campo de batalla en la guerra.
El Kremlin no respondió de inmediato a la denuncia, pero siempre ha negado las acusaciones previas de tener tropas combatiendo en Ucrania.
"Kerry dijo que la "violación más atroz" del cese al fuego fue el asalto contra la ciudad de Debáltsevo y los suministros militares enviados a los separatistas por Moscú.
El funcionario dijo que Estados Unidos "sabe con certeza" de la participación de Rusia en el conflicto y el apoyo que está proporcionando a los rebeldes.
"Rusia se ha embarcado en un proceso absolutamente descarado y cínico estos últimos días", dijo el secretario de Estado.
"Para cualquiera que desea ver áreas grises donde hay negro, seamos claros, el acuerdo de Minsk no está abierto a interpretaciones, no es vago, no es opcional", indicó.
Los separatistas prorrusos están acumulando fuerzas y material bélico en el sudeste de Ucrania y el Ejército ucraniano dijo el sábado que estaba listo para la posibilidad de un ataque rebelde en la ciudad costera de Mariupol.
De producirse esta ofensiva sobre la ciudad, de aproximadamente medio millón de habitantes y una potencial puerta a Crimea - territorio que Rusia se anexó el pasado marzo - , el alto al fuego terminaría de forma casi definitiva.
La tregua quedó gravemente en riesgo por la captura el miércoles de Debáltsevo, un importante cruce ferroviario en el este de Ucrania, por parte de los rebeldes. Las fuerzas gubernamentales se vieron forzadas a retirarse, en un operativo en el que murieron al menos veinte soldados.
Hammond, secretario de Relaciones Exteriores británico, dijo que el alto el fuego había sido "sistemáticamente violado", y que discutió con Kerry la forma en que Europa y Estados Unidos podían mantenerse unidos para afrontar el conflicto ucraniano.