NUEVA YORK, 7 (ANSA) - La CIA cambia su perfil y se adecua al terrorismo de hoy día, sobre todo a las llamadas "cyber-amenazas". La agencia norteamericana de espionaje se encuentra en el medio de una auténtica "revolución" interna, cuyo objetivo es, entre otros, el de terminar con las separaciones entre espías y analistas.
Esta "revolución" es el resultado a su vez de tres meses de trabajo por parte de nueve expertos externos, quienes contribuyeron a identificar las áreas fundamentales donde la CIA ha demostrado que en estos años o no ha funcionado o ha dejado de funcionar.
Uno de los cambios más importantes está referido a la organización interna de la poderosa agencia, que muchos expertos definen lisa y llanamente como "superada". "No quiero formar parte de una agencia que reacciona sólo a las crisis", destaca el director John Brennan, quien está impulsando la reforma y que quiere superar la idea que solamente deben ser vigilados aquellos países, o sistemas, que eran fundamentales en el pasado.
En otras palabras, la CIA que quiere Brennan debe intentar "prevenir" y no solamente "curar" luego de los hechos.
"Vivimos en una época donde nuestra seguridad nacional debe enfrentar desafíos y amenazas", advierte el número uno de todos los 007 de Estados Unidos, tras recordar, como ejemplo concreto, el caso de la empresa Kodak que no supo anticipar la irrupción de las máquinas fotográficas digitales.
Entre sus propuestas figura precisamente la de crear un nuevo director interno con las responsabilidad de coordinar todas las actividades digitales, desde las "cyber-amenazas" hasta la recolección de los datos y las informaciones.
El plan Brennan prevé que miles de espías bajo cobertura y analistas de la inteligencia sean reasignados en diez nuevas misiones cuyo objetivo clave es la lucha al terrorismo, además de la proliferación de las armas, el Medio Oriente y otras áreas clave del planeta.
Habrá que ver, afirman algunos analistas, cual será la reacción de los 007 'tradicionales' de la agencia.
Una de las novedades se llama 'Counterterrorism Center', un grupo de espías y analistas cuya tarea de fondo será la de encontrar -y algunos casos matar- a militantes considerados sospechosos. Otro modelo al que se apunta es el del Ejército de los EEUU: la estructura del Departamento de la defensa norteamericana que cuenta con un único comando responsable de todas las operaciones en una región cuenta con el aval de Brennan, visto que está considerada como una estructura eficiente.