Washington, 7 mar (EFE).- El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, pidió "respeto y protección" para el patrimonio de Siria e Irak después del ataque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra las ruinas asirias de Nimrud en Irak.
"Al mismo tiempo que estamos con los pueblos sirio e iraquí en su lucha contra la brutalidad, también reconocemos la necesidad de preservar los tesoros nacionales, un componente fundamental de una sociedad unificada", dijo hoy Kerry en un comunicado.
"Urgimos a todas las partes en Irak y Siria y a la comunidad internacional a que respeten y protejan el patrimonio histórico, arqueológico, religioso y cultural, y a que se haga justicia con los que lo destrozan", añade la nota.
El grupo yihadista Estado Islámico perpetró en los últimos días dos ataques en la provincia septentrional de Nínive, en Irak, el último contra las ruinas asirias de Nimrud.
"Este cruel intento de borrar la herencia de una civilización fracasará. Ningún terrorista puede volver a escribir la Historia", señaló Kerry.
Si el pasado 26 de febrero la víctima fue el Museo de la Civilización de Mosul, ayer fue el turno al citado enclave arqueológico situado junto al río Tigris, que fue una de las capitales del Imperio Asirio y es denominado en la Biblia como Kalakh.
Nimrud, una de las más antiguas ciudades asirias, es una ciudadela de planta cuadrada y se caracteriza por estar rodeada por un muro de ocho kilómetros de largo y reforzada con torres defensivas en cada una de sus esquinas.
Al final del muro sur se encuentra la colina de Nimrud, donde hay varios palacios y templos, mientras que en su lado occidental se encuentran un palacio y una fortaleza, que datan de la época del rey asirio Salmanasar III (858-824 a. C.).
La ciudad llegó a ser un importante centro de poder durante el reinado de Salmanasar I (1373-1244 a.C.), y luego decayó hasta que ascendió al trono Asurnasirpal II (883-859 a.C.), quien la convirtió en la capital militar de su imperio.
En el ataque contra el Museo de la Civilización de Mosul también fueron destruidas obras asirias, como muestra el vídeo difundido por el EI, en el que sus miembros destruyen decenas de estatuas.