Washington, 20 mar (EFE).- El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, visitará Israel durante el próximo receso legislativo, que comienza a finales de marzo, según anunció hoy un portavoz de su oficina.
El anuncio supone una nueva vuelta de tuerca a las tensas relaciones entre los gobiernos del presidente de EE.UU. el demócrata Barack Obama, y el del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien acaba de ser reelegido.
Kevin Smith, portavoz de Boehner, detalló en un comunicado que la visita fue programada antes de las elecciones de esta semana en las que logró la victoria Netanyahu.
Boehner desafió al Gobierno de Obama invitando a Netanyahu a pronunciar un discurso ante el Congreso estadounidense a comienzos de este mes, ocasión en la que el primer ministro criticó las negociaciones de Washington con Irán para un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Según varios medios israelíes, que citan a funcionarios de ese país, Boehner prevé llegar a Israel el 31 de marzo acompañado de otros miembros del Congreso estadounidense.
El objetivo del viaje es abordar "las prioridades compartidas para la paz y la seguridad en la región, y fortalecer aún más los lazos entre Estados Unidos e Israel", indicó el portavoz de Boehner.
El líder republicano es muy crítico con la política del Gobierno de Obama hacia Israel y considera que bajo su mandato se han deteriorado las relaciones entre EE.UU. y uno de sus mayores aliados.
Obama y Netanyahu mantienen desde hace tiempo una relación conflictiva, fundamentalmente por los desacuerdos sobre las negociaciones con Irán, pero la situación se ha tensado aún más a raíz de los comentarios del primer ministro, previos a su victoria electoral, acerca de que no permitiría la creación de un Estado palestino.
Sin embargo, en varias entrevistas con televisiones estadounidenses emitidas este jueves, Netanyahu dijo que sigue defendiendo una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, para la paz en Oriente Medio, aunque matizó que no lo ve posible en las actuales circunstancias.
El Gobierno de Obama acogió con escepticismo los últimos comentarios de Netanyahu y cree que el primer ministro "ya no suscribe" la solución de dos Estados, según subrayó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Ese principio de los dos Estados "ha sido la base de una serie de decisiones políticas que Estados Unidos ha tomado y ahora esa base se ha erosionado, lo que significa que nuestras decisiones políticas tienen que ser reconsideradas. Y eso es lo que haremos", comentó Earnest.
La Casa Blanca ha dicho que "revaluará su posición" hacia Israel y, sin precisar qué tipo de políticas se adoptarán a partir de ahora, Earnest recordó que las decisiones que ha tomado EE.UU. en el seno de Naciones Unidas "han estado afirmadas en la idea de que la solución de dos Estados" es la mejor hacia la paz.
Así, el portavoz dejó la puerta abierta a una posible reconsideración de la política de protección a Israel en la ONU que EE.UU. mantiene desde hace décadas.