MIAMI (AP) -- La precandidata presidencial demócrata Hillary Rodham Clinton se aprestaba el viernes a convocar al Congreso para que ponga fin al embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba vigente desde 1962.
La posición, que Clinton ya esbozó en su libro de 2014 "Hard Choices" ("Decisiones difíciles"), la pone a tono con el presidente Barack Obama, quien tomó decisiones en diciembre para reestablecer relaciones diplomáticas con Cuba y ha pedido que se normalicen las relaciones comerciales.
Tal vez lo más importante es que el llamado de Clinton dibujará un agudo contraste con dos de los principales contendientes por la candidatura presidencial republicana de Florida -el senador Marco Rubio y el ex gobernador Jeb Bush- en momentos en que más votantes cubano-estadounidenses jóvenes en Florida están suavizando su postura sobre el asunto.
Es poco probable que el Congreso, de mayoría republicana, permita cambios en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en el corto plazo.
"Ha llegado el momento para que nosotros sigamos el camino de acercamiento que ha presentado el presidente Obama", dijo Clinton el jueves después de una reunión de campaña con líderes sindicales en Maryland. "Es algo en lo que trabajé como secretaria de Estado, algo que le recomendé mucho (a Obama) que tuviera en cuenta durante su segundo mandato". News from The Associated Press