CARACAS, Venezuela (AP) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la noche del lunes la extensión del cierre de la frontera con Colombia al principal paso fronterizo del estado occidental de Zulia y declaró el estado de excepción en tres municipios de la región a donde enviará 3.000 militares para reforzar la seguridad.
Desde el mes pasado, Venezuela mantiene cerrados los pasos fronterizos en el estado suroccidental de Táchira.
Durante un consejo de ministros en el palacio de gobierno, Maduro anunció que decidió cerrar el paso de Paraguachón, en el estado de Zulia, e impuso medidas para restringir el tránsito en el río Limón - próximo a la frontera con Colombia - para hacer frente a los problemas de contrabando y a la presencia de paramilitares en la zona. Es posible que esta medida se aplique también en otros cruces en la región, apuntó.
El gobernante señaló que como parte de las medidas especiales decidió también declarar el estado de excepción en los municipios fronterizos de Guajira, Mara y Almirante Padilla, los tres en el estado de Zulia, pero no precisó por cuánto tiempo se extenderá la suspensión de algunos derechos constitucionales. En la zona se desplegarán 3.000 militares para reforzar la seguridad.
Maduro anunció también un "nuevo régimen migratorio" para la zona y planes especiales de atención alimentaria, educación y transporte para los habitantes de Guajira, Mara y Almirante Padilla, en su mayoría indígenas wayúu.
Venezuela acordó el cierre de algunos de los pasos fronterizos del estado de Táchira a partir del 19 de agosto a raíz del ataque que sufrieron tres militares y un conductor civil en la localidad de San Antonio de Táchira cuando realizaban labores de combate al contrabando. Las autoridades venezolanas también impusieron el estado de excepción por 60 días, prorrogable por dos meses más, en diez municipios de esa entidad e iniciaron la deportación masiva de más de mil colombianos que residían en el país de forma ilegal. A los municipios fronterizos del Táchira se enviaron en su día 1.500 militares para fortalecer las labores de vigilancia, combate al contrabando y a grupos paramilitares.
Las medidas acordadas por las autoridades venezolanas desataron una crisis diplomática y fronteriza entre Caracas y Bogotá.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, expresó antes el lunes su disposición a reunirse con Maduro para solucionar la crisis diplomática tras casi tres semanas de cierre parcial de la frontera.
"Reitero mi disposición a reunirme con el presidente Maduro para que a través de un diálogo serio y respetuoso (...) podamos resolver los problemas de la frontera que afectan tanto a colombianos como a venezolanos", aseguró Santos en una intervención desde la Casa de Nariño, sin precisar cuándo podría producirse el eventual encuentro.
El gobernante venezolano volvió a mostrar el lunes intención de reunirse con Santos, pero sostuvo que lo haría "sin condiciones", en una clara alusión a declaraciones de su homólogo la semana pasada pidiendo respeto a los derechos humanos de los colombianos deportados y la apertura de un corredor humanitario como prebendas para una reunión.
"Aquí el único que puede poner condiciones soy yo porque son ustedes los agresores (...) Que elimine usted el ataque a la moneda. Que proteja del paramilitarismo la frontera. Que acabe con el contrabando de extracción de Venezuela hacia Colombia", agregó.
Maduro dijo que aceptó una propuesta de los cancilleres de Brasil, Mauro Viera, y Argentina, Héctor Timerman, durante un encuentro en Jamaica el pasado fin de semana, para reunirse con Santos en la ciudad brasileña de Manaos o en Buenos Aires.
Dirigiéndose a Santos, el presidente venezolano dijo: "No me rehúya más, vamos a vernos. Restituyamos las relaciones de diálogo, respeto, de convivencia, de coexistencia entre modelos".
"Nunca he conspirado contra usted, ni conspiraré jamás ¿Usted puede decir lo mismo presidente Juan Manuel Santos?", preguntó Maduro tras acusar al colombiano de haber dejado correr en Bogotá una "campaña de mentiras y odio" contra su gobierno. "¿Usted cree que me puede destruir presidente Santos? ¿Usted cree que puede destruir a Venezuela y la revolución bolivariana presidente Santos? Rectifique a tiempo".
En la mañana del lunes, la canciller colombiana, María Ángel Holguín, se reunió en Ginebra con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, para denunciar la crisis humanitaria que viven varios miles de ciudadanos de su país luego de que Venezuela ordenó su deportación y expulsión.
El de Holguín con el funcionario de la ONU es el primero de los encuentros que sostendrá esta semana en el marco de la ofensiva diplomática internacional del gobierno de Santos sobre los supuestos maltratos a los que han sido sometidos los colombianos expulsados de Venezuela.
Holguín se reunirá el miércoles con Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, criticó la gira internacional de Holguín y dijo que "pierde su tiempo en Ginebra llevando falsedades sobre la frontera con Venezuela al mejor estilo de un `reality show'".
Según el gobierno de Bogotá, hasta ahora Venezuela ha deportado a unos 1.400 colombianos. Se calcula, sin embargo, que alrededor de 15.000 regresaron a Colombia por temor a represalias en territorio venezolano. Unas 3.000 personas están en al menos una docena de albergues en la ciudad fronteriza de Cúcuta. News from The Associated Press