EFE. 11 de marzo, 2016. El líder norcoreano Kim Jong-un ordenó nuevos ensayos de su flamante arsenal nuclear, informó este viernes la prensa estatal, en un nuevo desafío a Corea del Sur y Estados Unidos, que desarrollan gigantescas maniobras militares.
Desde el inicio de las maniobras el lunes, Corea del Norte ha lanzado amenazas cotidianas contra Washington y Seúl e incluso habló de la posibilidad de “ataque nucleares preventivos”, algo que provocó la airada reacción de Rusia.
El jueves, Kim Jong-un subió una vez mas la apuesta y ordenó “más pruebas nucleares para evaluar la potencia destructiva de las cabezas nucleares (miniaturizadas) fabricadas recientemente” informó la agencia de prensa gubernamental KCNA.
El miércoles Kim había revelado que sus científicos habían conseguido miniaturizar armas atómicas, detalle esencial para poder colocarlas en los misiles de ataque. “Esto puede ser llamado un verdadero elemento de disuasión nuclear”, dijo Kim.
La orden de Kim de nuevos ensayos nucleares ocurrió después del ejercicio de vuelo con dos misiles balísticos de corto alcance el jueves, reportó KCNA. Esos misiles cayeron a 500 kilómetros de Corea del Norte sobre el Mar de Japón. El lanzamiento fue parte de un ejercicio de contraataque nuclear y la meta, “simular la detonación de bombas nucleares en altitud predeterminada sobre objetivos ubicados en puertos bajo control, de fuerzas extranjeras agresivas”, inform´ la agencia norcoreana.
Después del ensayo y las maniobras que desarrollan surcoreanos y estadounidenses, Kim advirtió que en caso de que sea dañada “una sola brizna de hierba” norcoreana “daré orden de lanzar de inmediato un contraataque con todos los medios militares disponibles”.
El tema de miniaturización es crucial, ya que si bien se reconoce que Corea del Norte ya dispone de un pequeño arsenal de armas nucleares, las dudas giran sobre la capacidad real de la nación comunista de llevar sus explosivos hasta blancos situados a gran distancia. El otro aspecto en discusión es la capacidad norcoreana de controlar el reingreso a la atmósfera de un misil balístico de largo alcance, y que no explote por la fricción, o que caiga en un sitio muy lejano al deseado.
Sobre este punto, los expertos occidentales son bastante escépticos acerca del grado de dominio norcoreano de la tecnología del reingreso. Solo hay prueba por ahora de que Corea del Norte ha conseguido dominar la tecnología del lanzamiento y de la puesta en órbita, lo que logró el mes pasado con un lanzamiento de un misil balístico.
“Una cabeza nuclear de un misil intercontinental necesita volver a tierra, y Corea del Norte jamás demostró disponer de una tecnología que permita a un vehículo espacial, incluso una bomba, sobrevivir al reingreso en la atmósfera”, explico días atrás el ingeniero espacial John Schilling, quien ha seguido de cerca el programa norcoreano. “Pero si lo hacen (dominar esa tecnología) la amenaza norcoreana, que hasta hoy es sólo algo teórico, se volverá muy real y alarmante”, agregó.
Las tensiones en la península de Corea han crecido tras el cuarto ensayo nuclear norcoreano en enero y el lanzamiento del misil intercontinental en febrero, que violan ambas las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que incrementó las sanciones contra el régimen comunista de Pyongyang.
Conocida este viernes la orden del hombre fuerte norcoreano de nuevos ensayos nucleares, el ministro de Unificación de Corea del Sur dijo que “esto no hace sino justificar” la pertinencia de las sanciones internacionales adoptadas.
Horas antes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon había urgido una vez más a Corea del Norte a “detener sus acciones desestabilizadoras”.