BUENOS AIRES (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió homenaje el jueves en Buenos Aires a las víctimas de la última dictadura de Argentina, y reconoció que Washington fue lento en alzar la voz en defensa de los derechos humanos en el país sudamericano.
Para conmemorar los 40 años del golpe de Estado que llevó al poder a una cruenta dictadura militar, Obama recorrió junto a su homólogo argentino, Mauricio Macri, el Parque de la Memoria y el monumento a los "desaparecidos", aquellos secuestrados por fuerzas de seguridad de quienes, en la mayoría de los casos, ni siquiera fueron hallados sus cadáveres.
Obama ha sido blanco de críticas de organismos de derechos humanos que acusan a Estados Unidos de haber apoyado en un principio a fines de la década de 1970 al Gobierno militar, responsable de cerca de 30.000 desapariciones, según cálculos de estas agrupaciones.
"Las democracias tienen que tener el valor de reconocer cuando no están a la altura de los ideales que defendemos, y hemos sido lentos para hablar a favor de los derechos humanos y ese fue el caso aquí", dijo Obama. "Ha habido controversia acerca de las políticas de los Estados Unidos a principios de los días oscuros".
Obama recordó los macabros "vuelos de la muerte", en los que el régimen militar arrojaba a opositores políticos narcotizados y desnudos desde aeronaves al Río de la Plata.
Algunos organismos de derechos humanos llegaron a considerar la visita de Obama como una provocación por coincidir con la conmemoración del golpe de Estado.
La organización no gubernamental Asamblea Permanente por los Derechos Humanos envió una carta de protesta a Obama. "No olvidamos la participación de Estados Unidos en el Plan Cóndor", decía la misiva, refiriéndose al plan de coordinación llevado a cabo por las dictaduras sudamericanas con el aval de la CIA.
Pero Washington anunció la semana pasada que desclasificará documentos de inteligencia sobre abusos de la dictadura, un pedido histórico de los organismos locales. Y Obama dijo el jueves que desclasificará otros documentos adicionales.
El mandatario estadounidense llegó el miércoles a Argentina para relanzar las relaciones bilaterales, en un giro diplomático después de más de una década de cortocircuitos en la que el país sudamericano fue un pilar de la centroizquierda en la región.
Después del homenaje, Obama partirá a la ciudad patagónica de Bariloche para descansar alguna horas junto a su familia antes de volver a su país.
El viaje de Obama a Argentina es la última etapa de una gira histórica, en la que un mandatario estadounidense volvió a pisar suelo cubano después de 88 años, tras décadas marcadas por la tensión de la Guerra Fría. Reuters