Nueva York, martes 19 de abril, 2016 (AP). Compitiendo en terreno propio, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton esperaban obtener amplias victorias en las primarias del martes en Nueva York, un estado que envía muchos delegados a ambas convenciones y acerca a los ganadores a la cifra necesaria para obtener la candidatura.
Antes de conocidos los resultados, la campaña de Clinton advertía que la contienda demócrata estaba prácticamente liquidada y que su rival Bernie Sanders pone en riesgo la campaña demócrata a la presidencia si mantenía sus duras críticas a la exsecretaria de Estado.
El jefe de campaña de Clinton, Robby Mook, dijo que Sanders enfrenta un "camino casi imposible a la candidatura y pronosticó que Nueva York sería "un paso importante hacia la candidatura de Clinton". Sanders necesita ganar 68% de los delegados que restan para ganar.
Los días previos a la votación del martes fueron testigos de escenas insólitas en Nueva York, un estado donde no se ha visto una contienda tan reñida en varias décadas. Los candidatos recorrieron el estado milímetro a milímetro, desde la ciudad de Nueva York, el centro financiero y cultural del país, hasta los enclaves obreros de Buffalo y Syracuse.
Una victoria amplia es crucial para Trump si quiere obtener el número necesario de delegados antes de la convención partidaria en julio. Si la pugna no está resuelta para entonces, enfrenta una perspectiva real de perder ante Ted Cruz, cuya campaña domina el proceso complejo de ganar el apoyo de delegados individuales, los que podrían transferir su voto al senador por Texas después de la primera ronda de votación.
Cruz, quien prevé una fuerte derrota en el estado, se dedicaba a las fechas siguientes en el calendario de las primarias, con eventos en Pennsylvania.