KABUL (Reuters) - El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, realizó el sábado una visita sorpresa a Afganistán para demostrar el apoyo estadounidense a un gobierno de unidad en ese país e intentar aliviar una crisis política alentada en parte por un acuerdo de unidad nacional que él negoció en 2014.
La visita se da en un difícil momento para Afganistán, debido a que el gobierno del presidente se encuentra debilitado por una lucha interna entre rivales políticos, una economía que se hunde y un fuerte resurgimiento talibán desde que fueran derrocados del poder a fines del 2001.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo que Kerry "enfatizaría el apoyo de Estados Unidos" al gobierno y sus fuerzas de seguridad, que según funcionarios de la OTAN controlan no más del 70 por ciento de Afganistán.
Las fuerzas estadounidenses en Afganistán se reducirían en casi la mitad hasta 5.000 a finales de 2017 desde las 9.800 actuales, y el nuevo comandante en el país asiático, el general John Nicholson, está llevando a cabo una revisión de la seguridad antes de hacer recomendaciones a Washington en junio.
Además de mostrar apoyo al gobierno en Afganistán, la visita también tendría por objeto alentar a la fragmentada clase política afgana a trabajar más productivamente.
"La democracia requiere (...) una disposición de la gente de varias facciones políticas, étnicas y geográficas de dejar de lado esas divisiones y trabajar en conjunto por el bien común", dijo Kerry al inicio de un encuentro bilateral con el ministro del Exterior afgano Salahuddin Rabbani.
Kerry se reunió con Nicholson y conversó con un pequeño grupo de tropas estadounidenses en la resguardada sede central de la OTAN en Kabul.
Durante su visita Kerry también se reunirá con Ghani y con su número dos, Abdullah Abdullah.