SEÚL (Reuters) - El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó la prueba exitosa de un nuevo motor para un misil balístico intercontinental, informó el sábado la agencia de noticias estatal KCNA, afirmando que ha logrado avances en un programa de armas que le ha merecido sanciones de Naciones Unidas.
La situación en la Península de Corea ha permanecido tensa después de que Pyongyang realizó una prueba nuclear y lanzó un cohete de largo alcance este año y de que tropas surcoreanas y estadounidenses realizaron ejercicios conjuntos de gran escala en medio de una dura retórica de ambos rivales.
El motor fue encendido por orden de Kim y liberó una potente explosión, una prueba que mostró que el cohete de diseño local cumplió con todas las condiciones requeridas, dijo KCNA.
"El querido camarada Kim Jong Un dijo que ahora podemos montar una ojiva nuclear más poderosa en un nuevo cohete balístico intercontinental y dejar a la guarida del mal en Estados Unidos y a todo el mundo en nuestro rango de alcance", dijo KCNA.
La prueba se realizó en la estación de misiles del país cerca de su costa oeste, desde donde en febrero lanzó un cohete de largo alcance que puso un objeto en órbita bajo la supervisión de Kim, dijo la agencia de noticias norcoreana.
Corea del Norte dijo en marzo que había miniaturizado una ojiva nuclear para montarla en misiles balísticos y realizó una prueba simulada de reingreso de un misil balístico, lo que podría indicar avances en su programa de armas si fuera cierto.
Funcionarios surcoreanos, sin embargo, han puesto en duda esas afirmaciones y sostienen que Pyongyang está a muchos años de desarrollar un misil balístico intercontinental. Estados Unidos dijo que no existen pruebas de las afirmaciones de Corea del Norte y llamó al país a detener las acciones que elevan la tensión.
Corea del Norte realizó su cuarta prueba nuclear en enero y lanzó un cohete en febrero, desafiando las advertencias internacionales y las sanciones de la ONU, lo que motivó una nueva resolución del Consejo de Seguridad que llevó a la imposición de más castigos. Reuters