Hiroshima, Japón (AP) John Kerry se convirtió este lunes en el primer secretario de Estado norteamericano en visitar el lugar donde cayó la primera bomba atómica y, conmovido, dijo que la terrible historia de Hiroshima debe enseñar a la humanidad a evitar el conflicto y a esforzarse por erradicar las armas nucleares.
La visita el lunes del diplomático estadounidense a la ciudad japonesa incluyó un recorrido por el monumento a la paz junto con otros ministros del exterior del Grupo de los Siete países más industrializados. También colocó una corona de flores en el monumento de arcos de piedra que está junto al parque, desde donde se alcanza a ver el emblemático Domo de la Bomba Atómica.
En el ataque estadounidense a Hiroshima en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial perecieron 140,000 personas y aterró a una generación de japoneses, mientras empujó al mundo a la peligrosa era nuclear, pero Kerry esperaba que este viaje pusiera en relevancia cómo Washington y Tokio han forjado una alianza profunda en los últimos 71 años y cómo todos deben asegurarse de que nunca más se usen las armas nucleares.
La presencia de Kerry —el funcionario de más alto rango del gobierno estadounidense en visitar Hiroshima— a unos pasos de la zona cero, completó una evolución para Estados Unidos, cuyos líderes han evitado visitar la ciudad durante muchos años debido a sensibilidades políticas.
Ningún mandatario estadounidense ha visitado el lugar y pasaron 65 años para que un embajador asistiera a la ceremonia de homenaje a las víctimas que se efectúa cada año en la ciudad. Muchos estadounidenses creen que el lanzamiento de la bomba en Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y en Nagasaki tres días después, estaba justificado y que aceleró el fin de la guerra.
Kerry no habló públicamente en la ceremonia, aunque se le pudo ver apoyando su brazo sobre el canciller Kishida y comentándole algo al oído.