En la imagen, de izquierda a derecha, figuran los candidatos para la elección presidencial en Perú Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kucynski y Verónika Mendoza antes de los comicios del 10 de abril. Perú votaba el domingo para decidir si consagra como presidenta a la conservadora Keiko Fujimori en primera ronda o la empuja a un balotaje, al que intentan llegar una legisladora de izquierda que asusta a los mercados y un ex ministro de centroderecha.
Desde la costera capital Lima hasta la selva amazónica, unos 23 millones de peruanos comenzaron a votar a las 8.00 hora local (1300 GMT) en comicios en los que Fujimori llega como favorita cómoda en las encuestas con casi un 39 por ciento de las preferencias, cerca del doble de sus rivales inmediatos.
Pero el recelo que despierta en muchos peruanos por el autoritarismo y los delitos de su encarcelado padre y ex presidente Alberto Fujimori, no le ayudaría lograr la mayoría absoluta necesaria para evitar la segunda vuelta el 5 de junio.
La carrera más peleada el domingo era la del segundo puesto. En un virtual empate con cerca de la quinta parte de las preferencias cada uno, el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, favorito de los mercados financieros, lucha con la izquierdista Verónika Mendoza, que plantea medidas radicales como cambiar la política económica de libre mercado.
Fujimori, una ex legisladora de 40 años educada en Estados Unidos, encaró en la recta final de la campaña protestas contra su candidatura porque muchos no perdonan los abusos a los derechos humanos y los escándalos de corrupción de su padre.
A pesar de todo, su liderazgo en la carrera presidencial se explica porque bastantes peruanos valoran que su padre haya sentado las bases para el auge económico de la última década y diezmado a los rebeldes izquierdistas de Sendero Luminoso.
Fujimori promete mantener el rumbo económico y acelerar la inversión pública para reanimar la actividad en el país minero, que se ha enfriado por la caída de los precios de los metales.
Pero Kuczynski, un ex funcionario del Banco Mundial de 77 años, asegura que es su destreza en las finanzas lo que atraerá inversión privada en grandes proyectos para explotar recursos naturales que acelerarían la economía.
Mientras tanto, Mendoza, de 35 años, ha sacado provecho del descontento de muchos peruanos pobres y quiere redactar una nueva Constitución para debilitar a la elite empresarial y darle al Estado un rol más dominante en la economía.
"En la última semana, la ventaja de Fujimori se ha reducido, lo que permite afirmar que no ganará en primera vuelta", dijo el director de Ipsos, Alfredo Torres, en su último sondeo.
Las mesas de votación cerrarán a las 16.00. A esa hora se espera que los medios de comunicación difundan sus primeros sondeos a boca de urna.
Aunque se esperaba una jornada tranquila, el sábado rebeldes de Sendero Luminoso mataron a tres soldados y un civil en una embocada cuando una patrulla militar se dirigía a proteger las urnas de las elecciones, recordando la guerra interna que escribió una de las etapas más oscuras en la historia de Perú.
El próximo mandatario sucederá a Ollanta Humala, un militar retirado cuya popularidad cayó a niveles históricos en medio de promesas rotas a los más pobres, vertiginosos cambios en su gabinete y denuncias de lavado de activos de su esposa.