Naciones Unidas, 10 abr (EFE).- La temporada de exámenes para los aspirantes a suceder a Ban Ki-moon al frente de la ONU arranca el martes con una inédita serie de entrevistas de trabajo ante los 193 países que forman las Naciones Unidas.
En un intento por mejorar la transparencia de un proceso de selección que tradicionalmente se ha desarrollado entre bastidores, los candidatos pasarán por la Asamblea General para presentar sus propuestas y someterse al escrutinio de los Estados miembros.
Abrirá el fuego el martes el ex primer ministro y hasta hace poco responsable de Exteriores de Montenegro Igor Luksic; al que seguirán ese mismo día la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, y el portugués Antonio Guterres, antiguo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El miércoles será el turno del expresidente esloveno Danilo Turk; la exvicepresidenta y exministra de Exteriores de Croacia Vesna Pusic, y de la exministra de Exteriores de Moldavia Natalia Gherman.
Para el jueves quedarán el macedonio Srgjan Kerim, que presidió la Asamblea General de la ONU entre 2007 y 2008, y la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark, que oficializó su candidatura esta semana.
Todos ellos dispondrán de dos horas para tratar de convencer a los casi doscientos miembros de la ONU de su capacidad y de su proyecto para la organización.
Varios han remitido ya a la Asamblea General breves presentaciones por escrito de sus ideas, que en todos los casos incluyen propuestas para reformar el funcionamiento de Naciones Unidas y adaptarla a las realidades del siglo XXI.
La Asamblea es el órgano que deberá elegir este otoño al próximo secretario general de Naciones Unidas, aunque tradicionalmente el proceso ha estado controlado por las potencias del Consejo de Seguridad, que recomiendan a un candidato.
Habitualmente, y siguiendo una norma no escrita, el cargo ha rotado entre las distintas regiones y en esta ocasión correspondería a Europa del Este.
Sin embargo, las numerosas novedades introducidas para mejorar la transparencia y democratizar la elección han disparado las expectativas de aspirantes de otras zonas del mundo, que han cristalizado por ahora en las candidaturas de Clark y Guterres.
De fondo, planea además el deseo de muchos países y organizaciones de ver a una mujer al frente de la ONU por primera vez en sus siete décadas de historia.
¿Y qué perfil busca la ONU para su jefe? Según el presidente de la Asamblea General, Mogens Lykketoft, debe tratarse de una "persona con gran valentía moral e integridad", que sea "la voz de las personas más vulnerables del mundo" y encarne "los ideales y propósitos de las Naciones Unidas".
"Como principal agente diplomático del mundo, quien ocupe el cargo de secretario general debe utilizar su independencia, imparcialidad y buenos oficios para prevenir los conflictos, negociar la paz y defender los derechos humanos", explicó Lykketoft en un reciente artículo de opinión.
Para el político danés, que está al frente del proceso de selección, es necesaria una persona con "grandes dotes de liderazgo, que tenga la autoridad para llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales".
El esfuerzo de transparencia, incluidas las audiencias con los candidatos, supone un intento por acabar con un procedimiento de selección "arcaico", en palabras del propio Lykketoft.
Hasta ahora ni siquiera estaba claro cuándo comenzaba realmente el proceso, no había un descripción de las funciones o requisitos, no se sabía con certeza quién se había postulado al cargo y todo se negociaba a puerta cerrada, bajo el control de los cinco miembros permanentes del Consejo.
Los cambios introducidos terminan a priori con esa situación, pero aún está por ver si las potencias aceptarán dar un paso atrás o si, al fin y al cabo, todo será de cara a la galería. México :: Mundo