Beirut, 8 de junio, 2016 (Reuters). Combatientes de Estado Islámico se retiraron de varios frentes de batalla con las fuerzas rebeldes sirias en el norte de Aleppo el miércoles, luego de un contraataque al grupo yihadista cerca de la frontera turca, dijo una fuente de la oposición y un grupo de monitorización.
La repentina retirada de los pueblos cercanos a la ciudad en manos rebeldes de Marea apunta a la presión que el Estado Islámico está sintiendo de parte de ofensivas llevadas adelante por otros enemigos más al este, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Estado Islámico (EI) ha logrado asediar a fines del mes pasado la ciudad de Marea, en manos rebeldes, en un avance significativo que dejó encerrados a miles de civiles y llevó a una coalición liderada por Estados Unidos a arrojar armas desde el aire a los rebeldes, dijo una fuente insurgente.
Combatientes rebeldes en Marea lograron romper con el asedio el miércoles al capturar el pueblo de Kafr Kalbin, en la carretera que conecta Marea con Azaz, unos 20 kilómetros al noroeste de la frontera con Turquía. El avance estuvo precedido por un comunicado rebelde que decía que estaban uniendo sus filas.
"Parece que ellos (EI) no pueden mantener varios frentes abiertos al mismo tiempo. Es un área estratégica, estaban a punto de entrar a Azaz", dijo el director del Observatorio Rami Abdulrahman.
La fuente de la oposición dijo que EI se había retirado del área rápidamente y que facciones del Ejército de Siria Libre (FSA, por su sigla en inglés) habían llenado el vacío.
Los rebeldes de FSA que combaten al Estado Islámico al norte de Aleppo han recibido asistencia militar de estados que se oponen al presidente Bashar Al-Assad.
Su batalla con el Estado Islámico es distinta de la que está librando más al este un grupo respaldado por Estados Unidos, las Fuerzas Democráticas de Siria, que incluyen a la milicia kurda YPG. El Ejército sirio, respaldado por ataques aéreos rusos, también ha avanzado contra EI desde la semana pasada.