VARSOVIA (Reuters) - Oficialmente, las conversaciones que dominan la cumbre de la OTAN esta semana en Varsovia versan sobre el belicismo de Rusia y la protección a los miembros del Báltico, pero en los corredores la ansiedad dominante era por el "Brexit".
el referendo en el que los británicos decidieron salir de la Unión Europea ha provocado incertidumbre en el Atlántico y todo el continente, y contagió al evento de la OTAN.
"Estamos en una reunión de la OTAN pero la mayor parte de las discusiones no han sido sobre temas de la OTAN, han sido sobre el resultado del referendo y las consecuencias", dijo el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, tras una cena con sus 27 colegas de la organización.
El primer ministro David Cameron, que renunció al cargo tras el referendo, aprovechó las oportunidades que tuvo para asegurar a sus aliados que Reino Unido seguiría comprometido plenamente con la seguridad europea e internacional aún tras dejar la Unión Europea (UE).
"Reino Unido pensará todas las formas en las que podamos mantener nuestra fuerza y nuestro poderío en el mundo", dijo Cameron a medios el sábado. "No se trata de vanidad nacional, es enteramente por los intereses británicos".
De hecho, funcionarios de la OTAN dijeron que los británicos, que cuentan con el mayor presupuesto en defensa dentro de Europa, parecían esforzarse por compensar el "Brexit" comprometiéndose más con las operaciones de la OTAN. Cameron dijo que convocaría a un voto parlamentario para decidir sobre la renovación de la fuerza disuasiva nuclear del país.
OTAN se comprometen a financiar a fuerzas Afganistán hasta el 2020
Los aliados de la OTAN acordaron el sábado ayudar a financiar a las fuerzas de seguridad afganas por un monto cercano a los 1.000 millones de dólares al año durante los próximos tres años, pese a la fatiga pública en los países occidentales por su participación en el prolongado conflicto.
Quince años después de que Estados Unidos invadió Afganistán para derrocar al régimen talibán que protegía a militantes de Al Qaeda responsables de los ataques en Nueva York y Washington, Occidente sigue envuelto en una costosa campaña por estabilizar al país de cara a la insurgencia de rebeldes.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el retiro total de las tropas desde Afganistán pondría al país en riesgo de colapsar y luego habría que enviar soldados estadounidenses para lidiar con una nueva amenaza.
"Tenemos la opción de (...) retirarnos y luego posiblemente ver a un país que se derrumba bajo la presión continua de la actividad terrorista o las insurgencias", dijo Obama en una conferencia de prensa al cierre de una cumbre de la OTAN en Varsovia.
Obama defendió la decisión que tomó junto a otros aliados de la OTAN de revertir los planes para reducir considerablemente los niveles de tropas, afirmando que las fuerzas afganas requieren entrenamiento, financiamiento y apoyo.
"Los afganos están luchando. Ahora son mucho más capaces que cuando asumí mi cargo, pero aún necesitan respaldo porque es un territorio realmente difícil y es un país realmente pobre", dijo Obama.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que obtuvo compromisos por casi 3.000 millones de dólares de los aliados para ayudar a Estados Unidos a financiar hasta el 2020 al Ejército de Afganistán, que actualmente tiene fuerzas terrestres pero aún debe desarrollar una fuerza aérea.
Estados Unidos ha buscado alcanzar la meta de 1.000 millones de dólares al año en contribuciones de otros países para apoyar a los más de 350.000 efectivos de seguridad afganos, mientras reduce su presencia militar en el país.
El Pentágono ha presupuestado 3.450 millones de dólares al año en fondos estadounidenses para pagar a las fuerzas afganas, en tanto, el Gobierno de Kabul brinda un monto adicional de unos 420 millones de dólares, para un presupuesto anual cercano a los 5.000 millones de dólares.