Ankara/Estambul, 19 de julio, 2016 (Reuters). Turquía se comprometió el martes a eliminar de raíz a los aliados de un clérigo que vive en Estados Unidos a quien culpa del fallido intento de golpe de la semana pasada, y dijo que había enviado a Washington evidencias sobre su accionar.
El presidente Tayyip Erdogan y el Gobierno acusan a Fethullah Gulen de orquestar el frustrado golpe militar del viernes, en el que al menos 232 personas murieron, y han pedido en varios discursos la extradición del clérigo desde Estados Unidos.
Gulen ha negado estar involucrado en el intento de golpe y sugirió que Erdogan lo organizó como una excusa para aplicar una campaña de represión.
El primer ministro Binali Yildirim acusó a Washington, que dijo que sólo consideraría la extradición si le proveen evidencia clara, de tener un doble estándar en su lucha contra el terrorismo.
Yildirim dijo que el Ministerio de Justicia había enviado un expediente a las autoridades estadounidenses sobre Gulen, un ex aliado de Erdogan cuyo movimiento religioso fusiona valores conservadores e islámicos con una perspectiva pro-Occidental y que tiene una red de seguidores dentro de Turquía.
"Tenemos evidencia más que suficiente (...) sobre Gulen", dijo el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, a periodistas fuera del Parlamento. "No hay necesidad de probar el intento de golpe de Estado, toda la evidencia muestra que el intento de golpe estuvo organizado bajo su voluntad y sus órdenes".
Las medidas tomadas posteriormente y los llamados a reincorporar la pena de muerte para los conspiradores ha movido a los aliados occidentales a pedir a Ankara que respete la ley en el país. Turquía es un miembro de la OTAN que lidia con el caos en su vecina Siria y su cooperación en la lucha contra Estado Islámico es crucial para Washington.
Ankara dice que los seguidores de Gulen, quien vive en un complejo en las montañas de Pocono, en la rural Pensilvania, han infiltrado instituciones turcas y que conduciendo un "estado paralelo".