Washington, 18 de agosto, 2016 (AP). Varios líderes republicanos confían en que la reestructuración del equipo de campaña de Donald Trump mejorará sus posibilidades electorales, pero otros temen que los cambios anunciados por el candidato republicano son insuficientes y tardíos.
Desde ya el Comité Nacional Republicano ha anunciado que podría desviar recursos a las campañas legislativas en vez de la presidencial, si es que Trump no mejora en las encuestas. Sean Spicer, estratega del comité, calificó la reestructuración de la campaña como "un crecimiento saludable a los niveles más altos de la campaña, en un momento decisivo". Sin embargo, también pidió cautela ante la tendencia del candidato republicano de lanzar una retórica populista y espetar declaraciones improvisadas.
"Creo que la gente desea que él sea alguien auténtico, aprecian que no es un político ensayado, pero también reconocen que las palabras tienen valor", dijo Spicer.
Los cambios fueron anunciados el miércoles, siendo la segunda modificación del equipo en dos meses. Stephen Bannon -un ejecutivo de medios de derecha sin experiencia en el campo de las campañas políticas- quedó como director ejecutivo de la campaña.
Kellyanne Conway, una encuestadora que conoce a Trump desde hace años y se ha ganado su confianza en el breve lapso en que han trabajado juntos, será la gerente de la campaña.
Los cambios buscan marginar al jefe de campaña Paul Manafort, un veterano activista republicano que había pedido a Trump moderar su tono y mejorar sus relaciones con la cúpula republicana. Al descartar esa opción, Trump está enviando el mensaje de que tiene toda la intención de librar la batalla a su manera, sin importar si gana o pierde.
La retórica polarizante de Trump y su exiguo apoyo electoral han causado una ola de deserciones entre los republicanos en semanas recientes. Los militantes del partido se han expresado frustrados por la incapacidad del candidato de concentrarse en atacar a la demócrata Hillary Clinton y por su tendencia a crear distracciones.
"No me importa ni siquiera si es el Pato Donald el que administre la campaña, lo que me importa es que nos concentremos en atacar a Hillary Clinton y en proponer soluciones para el futuro. Esos son los temas que van a ganar estas elecciones", declaró Henry Barbour, un dirigente republicano de Mississippi.
Aunque Manafort mantendrá su cargo, los asesores de Trump dejaron en claro que será Bannon quien dirigirá la campaña y las operaciones diarias.
Es sumamente inusual que una campaña presidencia sufra semejante nivel de turbulencia a estas alturas de una elección. El anuncio formulado el miércoles llegó cuando faltan menos de tres meses del día de las elecciones y unas seis semanas antes de que comiencen los sufragios.