(Reuters) - El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, reorganizó el miércoles su equipo de campaña con la contratación del jefe de un sitio web conservador para impulsar su imagen combativa, aunque generó dudas sobre si podrá lograr un repunte en las encuestas.
Trump anunció el nombramiento de Steve Bannon, director del sitio web de noticias Breitbart News, como director ejecutivo de su campaña, un puesto nuevo. También ascendió a la asesora Kellyanne Conway al cargo de gerente de campaña, con lo que se espera que viaje con el candidato y le asesore sobre el terreno.
Los cambios combinan a Bannon, un conservador incendiario, con Conway, una analista mesurada estudiosa de los datos que tiene la capacidad de ampliar el atractivo de Trump entre mujeres y votantes independientes.
Con estas incorporaciones, su equipo electoral tiene la oportunidad de regresar al estilo "dejen que Trump sea Trump", utilizado por el ex jefe de campaña Corey Lewandowski y con el que derrotó a 16 rivales en la carrera por la nominación republicana para la elección presidencial del 8 de noviembre.
Lewandowski, cesado en junio, dijo en CNN que Bannon es "un luchador callejero", como él. El comunicado de campaña que anunció los cambios incluyó un artículo de Bloomberg Politics que calificó a Bannon como "el operador político más peligroso de Estados Unidos".
No está claro si este estilo funcionará contra su rival demócrata, Hillary Clinton, ya que llega en un momento en que Trump se ha mostrado incapaz de ampliar su alcance más allá de los votantes blancos de clase media que repletan por miles sus mítines.
El nombramiento equivale a una degradación de Paul Manafort, que llegó como gerente de campaña este año para profesionalizar la carrera de Trump a la Casa Blanca, pero que ha tenido problemas para lograr que el magnate neoyorquino controle su estilo libre de ataduras.
Trump se encuentra por detrás de Clinton en los sondeos a nivel nacional y en muchos estados indecisos, enfrentándose a un potencial descalabro que podría costar a los republicanos varias elecciones al Congreso.