Bogotá, Colombia, 25 de agosto, 2016 (AP). El exitoso cierre de las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC ha puesto a la nación sudamericana en el umbral del fin de un conflicto armado que lleva más de cinco décadas. Pero un acuerdo definitivo aún deberá sortear varios obstáculos.
El abandono de las armas
El cese bilateral y definitivo del fuego comenzará una vez que se haya firmado un acuerdo final de paz que las autoridades esperan esté listo el próximo mes. Un día después de que se firme la paz, el ejército de Colombia cambiará la posición de sus tropas para proteger a los combatientes rebeldes en su traslado a las zonas donde se establecerán de manera transitoria mientras se realiza el proceso de abandono de las armas. Completar este proceso, que estará supervisado por las Naciones Unidas, tendrá un plazo máximo de seis meses.
Desconfianza rebelde
Los negociadores aún deben dejar totalmente establecido que los acuerdos firmados en La Habana tengan rango constitucional para evitar que gobiernos futuros los echen para atrás. El presidente Juan Manuel Santos terminará su mandato en agosto de 2018. Los rebeldes exigen también garantías de seguridad después de que depongan las armas para formar un movimiento político. Un intento de paz similar en la década de 1980 llevó a miles de rebeldes y sus simpatizantes a ser asesinados por narcotraficantes, paramilitares y militares corruptos.
Plebiscito sobre el acuerdo de paz
Santos anunció que el acuerdo de paz será sometido a un plebiscito el 2 de octubre en el que los colombianos deberán manifestar su apoyo o rechazo. Si bien las FARC dijeron el 23 de junio que respetarían cualquier decisión que la Corte Constitucional tomara respecto del plebiscito, también han manifestado la necesidad de realizar una asamblea nacional constituyente. Un plebiscito podría enfrentar dificultades debido a la profunda impopularidad de los rebeldes y al deseo de venganza que aún sienten muchos colombianos por un conflicto que desplazó a millones de personas y mató a cientos de miles. Los partidarios del proceso de paz también temen que muchos votantes no participen de la consulta toda vez que en Colombia el voto no es obligatorio. Adicionalmente el mayor opositor al proceso de paz, el expresidente Álvaro Uribe, es el político con mayor aceptación del país, con 60% de popularidad, según una encuesta revelada la semana pasada por la firma Invamer.
Tribunales de Justicia
Las partes deben establecer un mecanismo de selección de los jueces que presidirán los juzgados de paz especiales que evaluarán los crímenes cometidos por la guerrilla y los demás actores del conflicto armado.
El otro grupo rebelde
Existe el riesgo de que el segundo movimiento rebelde de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), llene el vacío dejado por las FARC. Ese grupo rebelde ha acordado recientemente llevar adelante negociaciones formales con el gobierno, pero las mismas aún no han comenzado debido a la insistencia de que antes de sentarse a dialogar liberen a los secuestrados que mantienen en su poder. El secuestro es una de las principales fuentes de ingresos del grupo y los rebeldes han rechazado esa condición para los diálogos.