Beirut, 2 de agosto, 2016 (Reuters). Un servicio de rescate sirio que opera en territorio controlado por los rebeldes dijo el martes que un helicóptero lanzó contenedores con gas tóxico por la noche en una ciudad cercana al lugar en el que horas antes fue derribada una aeronave militar rusa.
Un portavoz de Defensa Civil Siria dijo que 33 personas, en su mayoría mujeres y niños, fueron afectados por el gas en Saraqeb, en la provincia de Idlib, controlada por los rebeldes.
El grupo, que se describe a sí mismo como una agrupación neutral de voluntarios de rescate, publicó un video en YouTube que aparentemente muestra a hombres con dificultades para respirar, que reciben máscaras de oxígeno de personas con uniformes de defensa civil.
Los trabajadores del grupo, que acudieron al lugar del ataque, dijeron que sospechaban que el gas era cloro, pero no pudieron verificarlo.
"Cayeron bidones de tamaño mediano con gases tóxicos. Defensa Civil Siria no pudo determinar la clase de gas", dijo el portavoz.
El Gobierno sirio y sus aliados rusos no estaban disponibles inmediatamente para hacer comentarios. Miembros del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitoriza la violencia en la guerra civil, dijeron que cayeron bombas de barril en Saraqeb el lunes a última hora que provocaron heridas a un gran número de ciudadanos.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que un helicóptero ruso fue derribado cerca de Saraqeb el lunes, provocando la muerte de las cinco personas a bordo, en la mayor pérdida de vidas oficialmente reconocida por el Ejército ruso desde que comenzaron sus operaciones en Siria.
El ministerio ruso dijo que el helicóptero militar fue derribado tras llevar ayuda humanitaria a Alepo en el camino de regreso a Khmeimim, en la provincia de Latakia. Ningún grupo ha reivindicado el derribo del helicóptero.