BRUSELAS (Reuters) - Los aliados de la OTAN recibieron con beneplácito el martes la decisión del presidente Donald Trump de enviar más fuerzas a Afganistán como parte de una nueva estrategia que, dijo, requerirá de más tropas y financiamiento de socios de Estados Unidos.
Tras postularse a la Casa Blanca el año pasado con la promesa de retirarse rápidamente de Afganistán, Trump revirtió el curso el lunes y comprometió a Estados Unidos en una campaña militar fortalecida contra los insurgentes talibanes en una "lucha para ganar".
Funcionarios estadounidenses dijeron que Trump aprobó planes para enviar unos 4.000 soldados estadounidenses adicionales, que se unirán a los cerca de 8.400 desplegados actualmente en Afganistán.
Pero su discurso no definió puntos de referencia para poner fin exitosamente a la guerra que comenzó con la invasión a Afganistán liderada por Estados Unidos en 2001.
"Pediremos a nuestros aliados de la OTAN y a nuestros socios globales que respalden nuestra nueva estrategia, con tropas adicionales y aumentos de financiamiento en línea con los nuestros. Confiamos en que lo harán", agregó Trump.
Ese comentario indicó que aumentará aún más la presión sobre los socios de Washington que ya han sido sorprendidos por sus pedidos reiterados de que incrementen sus contribuciones a la OTAN y su descripción de la alianza con "obsoleta", aunque después de asumir su mandato afirmó que ese ya no era el caso.
"La OTAN permanece completamente comprometida con Afganistán y espero con ansias para discutir la forma de avanzar con el secretario (de Defensa de Estados Unidos, James) Mattis y nuestros aliados y socios internacionales", afirmó en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
La alianza tiene 12.000 tropas en Afganistán y 15 países han prometido más, afirmó Stoltenberg. Reino Unido, un importante miembro de la OTAN, calificó el compromiso estadounidense como "muy bienvenido". OReuters