Washington, 12 de septiembre, 2016 (Reuters). La neumonía diagnosticada a Hillary Clinton ha planteado cierta incertidumbre sobre su salud en las semanas finales de la campaña por la presidencia de Estados Unidos y podría avivar las interrogantes planteadas por su rival Donald Trump sobre la fortaleza física de la candidata demócrata.
El equipo de campaña de Clinton, de 68 años, tuvo que admitir el domingo que la ex primera dama fue diagnosticada con neumonía el viernes tras quejarse de unas alergias y ser vista tosiendo repetidamente en los últimos días.
La revelación de la neumonía se hizo pública horas después de que su equipo de campaña dijese que había sufrido un golpe de calor para explicar por qué tuvo que abandonar precipitadamente, con las piernas temblorosas, la ceremonia por el decimoquinto aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
El donante y recaudador de fondos demócrata Bill Bartmann recibió posteriormente llamadas de media docena de miembros del partido preocupados por la imagen del episodio.
Para los demócratas, el incidente también generó nuevamente preocupaciones sobre la inclinación de Clinton al secretismo, en medio del actual debate sobre el uso de un servidor de correo electrónico privado durante su etapa como secretaria de Estado del presidente Barack Obama entre 2009 y 2013.
"Para empezar, ahí está Donald Trump promoviendo teorías conspiratorias sobre su salud, así que cada vez que algo da un aire de credibilidad a esa conspiración, tiene que ser desacreditado de inmediato", dijo el estratega demócrata Bud Jackson.
El asunto también pone presión para que tanto Clinton como Trump, el candidato republicano, tranquilicen a los votantes estadounidenses sobre su salud dados los rigores de la campaña presidencial, durante la cual la comida es a menudo poco saludable, se duerme poco y una apretada agenda y viajes constantes generan estrés.
"La turbulencia a corto plazo tendrá más que ver con la gestión del tema que con el fondo, aunque estoy seguro de que ambos candidatos tendrán más presión para revelar su historial médico", dijo David Axelrod, ex consejero del presidente Barack Obama.
A última hora del domingo, el equipo de campaña de Clinton canceló un viaje a California previsto para la mañana del lunes.
El problema de salud es el último golpe para Clinton, en un momento en el que Trump recuperó la mayor parte de la ventaja que tenía la candidata demócrata en los sondeos de opinión y se convirtió en más competitivo en muchos estados en los que probablemente se decidirán las elecciones del 8 de noviembre.