CARACAS (Reuters) - El Congreso de Venezuela, de mayoría opositora, empezó a debatir el domingo si inicia un juicio político contra el presidente Nicolás Maduro por el supuesto quiebre del orden constitucional, luego que la autoridad electoral postergara un referéndum sobre la revocación de su mandato.
Pero las conclusiones de la sesión -que se extenderá hasta el martes- no tendrían fuerza legal ya que la Corte Suprema determinó que la Asamblea Nacional está en desacato hasta que no desincorpore a tres diputados acusados de comprar votos.
"Daremos los implementos para que comience hoy (domingo) una sesión para llevar un juicio político y legal al presidente Nicolás Maduro para ver cuál es su responsabilidad en la ruptura constitucional que ha roto la democracia, los derechos humanos y el futuro del país", dijo el diputado opositor Julio Borges.
El jueves, el Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso hasta nuevo aviso el plebiscito contra Maduro, prácticamente eliminando la posibilidad de que se celebre antes de la fecha clave del 10 de enero del 2017.
De realizarse el referéndum luego de esa fecha, no es necesario celebrar nuevas elecciones y sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro, asegurando la permanencia del chavismo en el poder hasta el 2019. Por eso, la oposición asegura que el CNE ha dilatado adrede la consulta popular.
"Venimos a decirle al pueblo de Venezuela y al mundo entero que en Venezuela se ha dado un golpe de Estado continuado y que tuvo su culminación al robarle el voto del referendo revocatorio", dijo Borges, jefe de la bancada opositora.
Miles de opositores marcharon el sábado en Caracas para exigir el respeto a la Constitución y en rechazo a la suspensión del proceso para activar el referéndum sobre Maduro, quien se encuentra de gira por varios países petroleros.
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia contemporánea con la inflación más alta del mundo, recesión económica, constantes fallas en los servicios públicos y escasez que obliga a miles de personas a formarse en enormes colas en búsqueda de alimentos y medicinas. Reuters