WASHINGTON (AP) -- Optimista y con ventaja en las encuestas, Hillary Clinton ya mira más allá de Donbald Trump para ayudar a los demócratas a conquistar el Senado y reducir la ventaja de los republicanos en la cámara baja.
La campaña de Trump sostuvo el domingo que aún no se lo puede dar por derrotado, pero Clinton ha visto su camino allanado hacia la Casa Blanca en las últimas semanas. Los demócratas están haciendo campaña en baluartes republicanos como Utah y Arizona, donde no ganan desde hace décadas.
El cambiante mapa político le permite a Clinton y su campaña bien financiada dedicar tiempo y dinero a los demócratas en campañas reñidas. Clinton dice que "ya ni siquiera piensa en responderle" a Trump y prefiere dedicar las últimas semanas a "hacer hincapié en la importancia de elegir a los demócratas" al Congreso.
"Tenemos una campaña coordinada, trabajamos con los candidatos a gobernador, senador y representante", dijo el jefe de campaña Robby Mook.
Y con razón. Después de dos años de campaña implacable, el próximo presidente se verá ante la tarea de gobernar una nación profundamente dividida. Si gana, Clinton verá disminuidas sus posibilidades de realizar sus objetivos a menos que su victoria se vea acompañada por grandes avances demócratas en las cámaras.
Además, una victoria abrumadora permitirá frustrar cualquier argumento de Trump de que las elecciones fueron amañadas.
La campaña de Trump, en tanto, reconoció el domingo que el magnate inmobiliario va detrás de Clinton en el último tramo de la campaña presidencial, pero insistió que aún tiene un camino viable hacia la Casa Blanca.
Faltando apenas dos semanas y habiendo comenzado la votación anticipada en la mayoría de los estados, el equipo de Trump dijo que "la contienda no ha terminado" y juró seguir en campaña incluso en estados como Virginia y Pennsylvania, donde las encuestas dan como firme ganadora a Clinton. La jefa de campaña Kellyanne Conway dijo que el camino al umbral de 270 votos en el Colegio Electoral pasa por los estados cruciales de Florida, Iowa, North Carolina y Ohio.
"Vamos detrás. Ella tiene algunas ventajas", dijo Conway el domingo. Pero sostuvo que esas ventajas -como el equipo de demócratas prominentes que hacen campaña por ella- revela la falta de verdadero apoyo. "El actual presidente y la primera dama, el vicepresidente gozan de una popularidad a la que ella no puede aspirar".
"No nos damos por vencidos", dijo. "Sabemos que podemos ganar".
Pero a pesar de que su ventaja parece ampliarse, la campaña de Clinton se cuidó de declarar prematuramente la victoria.
"No queremos adelantarnos", dijo el jefe de campaña de Clinton, Robby Mook. Dijo que los "estados reñidos" donde ambos candidatos están concentrando sus mayores esfuerzos, "se llaman así por una buena razón".
Como parte de sus mensajes finales, Trump presentó un plan ambicioso para sus primeros 100 días en la presidencia. Pero socavó sus propios esfuerzos para mostrarse como un político serio cuando anunció en el mismo discurso su plan de demandar a las mujeres que lo han acusado de mannoseos y otros actos de inconducta sexual.
"Todas esas mentirosas serán demandadas cuando termine la campaña", dijo Trump el sábado durante un acto cerca de Gettysburg, el campo donde se libró una batalla crucial de la Guerra Civil. "No veo la hora de hacerlo".