Nueva York, 9 nov (EFE).- John Podesta, el jefe de la campaña de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, pidió hoy a sus partidarios que se vayan a casa tras confirmar que la aspirante a la presidencia no hablará hoy.
"Todo el mundo a casa", afirmó Podesta al pedir "esperar un poco" hasta que terminen de conocerse los resultados de los comicios, en unas breves palabras en el centro de convenciones Javits Center, en Manhattan, donde Clinton iba a participar en un acto junto a sus seguidores.
Los resultados que se están conociendo tras las elecciones del martes están dando la victoria parcial al candidato presidencial republicano, Donald Trump, aunque todavía falta por definir estados en los que el triunfo no está claro.
Ni Clinton ni Trump han aparecido todavía ante sus seguidores después de que emitieran sus votos, la primera en un condado al norte de Nueva York y el segundo en esta ciudad.
Miles de personas han estado esperando a Clinton desde media tarde, pero la desolación se ha ido extendiendo entre los seguidores, y ya pasada la medianoche muchos se estaban retirando tras conocer los resultados parciales.
"Vamos a esperar un poco", dijo Podesta desde el podio en el que se esperaba que hablara Clinton. "Los votos están llegando", insistió.
Podesta pidió a las personas que estaban en el Javits Center que se fueran a casa, "a dormir", y mañana habrá más novedades.
Agregó que Hillary Clinton está "orgullosa" del apoyo que ha recibido. "Gracias por acompañarla. Buenas noches y saldremos cuando tengamos algo más que decir", añadió.
Los seguidores de Clinton abandonan cabizbajos el centro de eventos antes del discurso
Nueva York, 9 nov (EFE).- Numerosos seguidores de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, que esperaron durante horas en el centro de convenciones Javits Center celebrar su victoria, ya abandonan el lugar cabizbajos, incluso antes de escuchar el discurso de su líder en el que previsiblemente reconocerá la derrota.
"Sinceramente, vamos a tener un tarado como presidente. Ahora mismo preferiría vivir en cualquier otro lugar", explicó a Efe a la salida del recinto Maggie Pen, de 51 años.
"No queremos ni quedarnos. La gente está desolada y todo son lloros ahí dentro", añadió la publicista, nacida y criada en Nueva York.
Para Stefanie Davies, afroamericana, en cambio, el resultado "no es sorprendente".
"Siendo honestos con nuestra historia, América tiene un historial de racismo que no podemos olvidar, siempre ha estado ahí", apuntaba la joven, de 38 años, que también decidía volver a casa portando todavía su chapa de "Stronger Together" (Más fuertes juntos) y una bandera de EE.UU.
"Preocupado" y "aterrado" se mostró David Li, joven estudiante de matemáticas en Nueva York, que se dijo "preocupado por EE.UU. y el conjunto de la raza humana".
"Es alguien extremadamente peligroso por su punto de visita sobre muchas cosas, es alguien por ejemplo que niega el cambio climático", reflexionó.
"Estoy preocupado por mis perspectivas en este país como nacido en EE.UU., pero también por el futuro de toda la gente que ha llegado buscando aquí un futuro mejor", apuntó.
Aunque esta ha sido una campaña llena de sorpresas, la posible victoria del candidato republicano Donald Trump no era la opción más probable ni para los seguidores de Clinton ni para la prensa estadounidense e internacional.
Clinton contaba con las encuestas de su parte y planeó a lo grande una celebración en el principal centro de convenciones de Manhattan, el Javits Center, al que durante la tarde llegaron varios miles de personas para celebrar una posible victoria tanto dentro del recinto como en el exterior, frente a una enorme pantalla gigante.
Los asistentes llegaron con la emoción de terminar la noche brindando por la primera mujer presidente de EE.UU., pero finalmente la jornada fue histórica por motivos distintos.
A principios de semana se habían anunciado actuaciones musicales e incluso fuegos artificiales sobre el río Hudson, pero se suspendieron por motivos presupuestarios, según fuentes demócratas. México :: América