KOKJALI/BAGDAD (Reuters) - Las fuerzas especiales de Irak dijeron el viernes que siguieron adentrándose en la ciudad de Mosul pese a la fuerte resistencia de los militantes del Estado Islámico, que utilizan a civiles para cubrirse, y que ahora controlan más de una docena de vecindarios recuperados en los últimos 10 días.
La unidad de contraterrorismo de Irak, un grupo militar de elite, perforó las líneas defensivas del Estado Islámico para ingresar a la ciudad a inicios de la semana pasada y desde entonces se ha sumergido en una encarnizada batalla con atacantes suicidas y francotiradores.
Las fuerzas especiales son el grupo de avanzada de una amplia coalición de 100.000 miembros que busca derrotar a unos pocos miles yihadistas del Estado Islámico instalados en Mosul, la mayor ciudad capturada por los rebeldes en su autodenominado "califato", declarado en partes de Irak y Siria.
La campaña, de cerca de cuatro semanas, constituye la operación militar más compleja jamás desarrollada en Irak en los 13 años de turbulencias que siguieron a la invasión estadounidense que derrocó a Saddam Hussein.
Las fuerzas de seguridad y las divisiones de infantería de Irak, respaldadas por la fuerza aérea estadounidense, se están preparando para avanzar hasta los distritos del sur y el norte de Mosul en los próximos días, lo que incrementará la presión sobre los extremistas.
Las fuerzas paramilitares chiíes y kurdas están resguardando el territorio al noreste y al oeste.
En el frente oriental, las fuerzas especiales ingresaron al distrito de Qadisiya al-Thaniya, en el extremo norte de un grupo de vecindarios donde han tomado el control hasta el momento, dijo Sabah al-Numani, portavoz de la unidad de contraterrorismo, a Reuters.
Oficiales militares han dicho a Reuters que los combates son algunos de los más letales que se han visto, ya que un pequeño grupo de militantes utiliza una vasta red de túneles y calles angostas para lanzar prolongadas secuencias de ataques en contra de las tropas iraquíes. Reuters