AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) -- El único miembro de la familia Bush que actualmente tiene un cargo de elección popular no está preocupado de que su futuro político esté en riesgo por el rechazo a las dinastías políticas, un factor que influyó en la derrota de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales.
El comisionado de tierras de Texas, George P. Bush, realizó campaña a favor de Donald Trump como presidente del comité de victoria del Partido Republicano en su estado, pese a la publicitada animadversión de su familia por el multimillonario empresario.
Bush dijo que el éxito de Trump de repudiar la política convencional no dificultará el éxito en elecciones a futuro para uno de los miembros de una de las familias políticas más reconocidas de Estados Unidos.
"Creo que a través de mis funciones como presidente del comité de victoria y los otros cargos que desempeñé, se demuestra que no dependo de nadie", dijo Bush el jueves en entrevista telefónica. "Mi familia entiende eso mejor que nadie".
Algunos votantes vieron a Clinton como alguien demasiado arraigada en la política como ex secretaria de Estado, senadora y primera dama. Bush está de acuerdo en que Trump "ha trastocado la política estadounidense", pero que el pueblo "votó basándose en el individuo".
Bush planea buscar la reelección como comisionado de tierras en 2018, cargo en el que se administran los 5,2 millones de hectáreas (13 millones de acres) de tierras públicas en Texas y derechos minerales para la exploración de petróleo y gas natural.
El padre de Bush, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, era uno de varios republicanos que participaron en las elecciones primarias y que fueron derrotados de manera contundente por Trump. Inicialmente, George P. Bush dudó en respaldar a Trump, pero eventualmente viajó a Texas y lo elogió, al tiempo que le ayudó a recaudar 1,5 millones de dólares para el Partido Republicano estatal. News from The Associated Press