Berlín, 22 de diciembre, 2016 (Reuters). La policía alemana arrestó a cuatro personas que estuvieron en contacto con un tunecino sospechoso del ataque en una feria navideña en que murieron 12 personas, según reportes de medios publicados el jueves, mientras se desarrollaba una búsqueda del inmigrante a nivel nacional.
El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque del lunes, cuando un camión embistió a una multitud reunida alrededor de puestos donde vendían regalos, vino y salchichas. Fue el atentado más mortal en suelo alemán desde 1980.
Un portavoz del fiscal jefe alemán negó los reportes de medios y afirmó que no entregaría más detalles sobre la operación para evitar ponerla en riesgo.
El diario Bild citó a un investigador antiterrorismo que afirmó que había quedado claro en la primavera boreal que el sospechoso tunecino Anis Amri, de 24 años, buscaba cómplices para el ataque y estaba interesado en armas.
Según el reporte, en marzo se abrieron diligencias preliminares contra Amri basadas en información de que planeaba robar para obtener dinero con el fin de comprar armas automáticas y "posiblemente realizar un ataque con ellas y otros cómplices aún por reclutar".
A mediados de 2016, habló con dos combatientes de Estado Islámico y autoridades tunecinas escucharon su conversación, de la que luego dieron cuenta a las autoridades germanas. Amri también se ofreció como un atacante suicida en sitios islamistas de conversación por Internet bien conocidos, según Bild.
Medios locales también dijeron que los investigadores hallaron huellas dactilares del sospechoso tunecino en el camión utilizado para embestir a los asistentes a la feria de Navidad.
La policía empezó a buscar al tunecino después de hallar un documento de identidad debajo del asiento del conductor del camión usado en el ataque. Las autoridades han remarcado que Amri es sólo un sospechoso y que no fue necesariamente el conductor del camión.
Klaus Bouillon, jefe del grupo de ministros del Interior de los 16 estados federales de Alemania, dijo que los islamistas a menudo dejan documentos de identidad en forma deliberada en lugares donde perpetran atentados -como en el caso de los ataques de París- para propagar el temor y predisponer a la opinión pública en contra de los refugiados.