Moscú, 22 de diciembre, 2016 (Reuters). Los ataques aéreos rusos en Siria causaron la muerte de 35,000 combatientes rebeldes y lograron detener una cadena de revoluciones en Oriente Medio, dijo el jueves el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu.
En una reunión con militares de alto rango, Shoigu dijo que la intervención de Moscú había evitado el colapso del Estado sirio.
"Ahora somos más fuertes que cualquier potencial agresor", dijo el presidente Vladimir Putin en el mismo evento, en el Ministerio de Defensa en la capital rusa.
Shoigu señaló que los aviones de combate rusos habían cumplido 18,800 misiones en Siria desde el comienzo de la operación del Kremlin allí el año pasado, con las que destruyeron 775 campos de entrenamiento y 405 instalaciones donde se fabricaban armas y mataron a 35,000 combatientes.
"La cadena de 'coloridas revoluciones' que se estaba expandiendo por Oriente Medio y África ha sido cortada", dijo Shoigu.
Muchos consideran que la intervención rusa en Siria salvó a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de la derrota y resultó crucial para la recuperación de Alepo.
Shoigu también dijo que la fuerza misilística nuclear de Rusia será incrementada en 2017 con armamento extra de moderna tecnología y que la fuerza aérea recibiría cinco bombarderos también modernizados.
No obstante, Putin advirtió que si bien el poder militar ruso ha crecido sustancialmente, "si no queremos que eso cambie tenemos que mejorar y no perder el foco".