Jerusalén, 28 de diciembre, 2016 (Reuters). El municipio de la ciudad de Jerusalén canceló una votación el miércoles sobre solicitudes para construir casi 500 casas nuevas para israelíes en Jerusalén Oriental, dijo un funcionario, planes que habían sido blanco de críticas de Estados Unidos en una disputa sobre los asentamientos.
La colonia propuesta es parte de la actividad de construcciones que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió que terminaran el viernes mediante una resolución que fue posible aprobar gracias a la abstención de Estados Unidos.
El primer ministro judío, Benjamin Netanyahu, solicitó que la decisión fuera suspendida, según el miembro del Comité de Planificación y Vivienda de Jerusalén Hanan Rubin, horas antes de un discurso programado del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en que entregará su visión para poner fin al conflicto palestino-israelí.
El comité se reúne con regularidad y podría considerar la aprobación de los permisos en una fecha futura. Un portavoz de Netanyahu no formuló comentarios de inmediato.
Rubin dijo que la votación contemplaba 492 permisos de construcción de viviendas para israelíes en los asentamientos urbanos de Ramot y Ramat Shlomo, en áreas que Israel capturó en una guerra de 1967 y anexó a Jerusalén.
El viernes, Estados Unidos rompió con su costumbre de larga data de proteger diplomáticamente a Israel y se abstuvo en la votación del Consejo de Seguridad, que aprobó una resolución para exigir el fin de los asentamientos por 14 votos a favor y ninguno en contra.
Kerry hablará sobre la abstención estadounidense en comentarios en el Departamento de Estado a las 16:00 GMT, dijo el martes un alto funcionario de esa cartera a periodistas.
En el discurso, Kerry también se referirá a lo que el funcionario llamó acusaciones "engañosas" de responsables israelíes respecto a que el Gobierno del presidente Barack Obama habría redactado el borrador y forzado la votación sobre la resolución.
Israel ha aplicado durante décadas una política de construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados que los palestinos buscan para establecer un Estado propio.
La mayoría de los países considera a los asentamientos como un obstáculo para la paz. Israel discrepa, citando una conexión bíblica, histórica y política con la tierra, así como también intereses de seguridad. Washington considera que la actividad de los asentamientos es ilegítima.
Alrededor de 570,000 israelíes viven en Cisjordania y Jerusalén Oriental entre más de 2.6 millones de palestinos.