Ankara/Beirut, 28 de diciembre, 2016 (Reuters). Turquía y Rusia elaboraron un acuerdo para declarar un cese al fuego en Siria, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores turco, aunque añadió que Ankara no cedería en su oposición a que el presidente sirio, Bashar al-Assad, permanezca en el poder.
Los comentarios emitidos por el ministro Mevlut Cavusoglu parecían señalar un avance en las conversaciones para forjar una tregua, pero la insistencia en que Assad deje la presidencia seguirá obstaculizando los diálogos con Rusia, el mayor aliado del Gobierno sirio.
Rusia, Irán y Turquía dijeron la semana pasada que estaban dispuestos a negociar un acuerdo de paz, luego de sostener conversaciones en Moscú, donde aprobaron los principios del eventual pacto.
"Hay dos textos listos para una solución en Siria. Uno se refiere a la resolución política y el otro al cese al fuego. Pueden ser implementados en cualquier momento", dijo Cavusoglu a periodistas tras una ceremonia en el palacio presidencial, en Ankara.
El ministro añadió que la oposición de Siria jamás apoyará a Assad. "Todo el mundo sabe que no es posible que haya una transición política con Assad y también sabemos que es imposible que esta gente lo respalde".
La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Rusia, Irán y Turquía habían acordado que la prioridad en Siria era luchar contra el "terrorismo", no remover a Assad del Gobierno.
Un representante de los rebeldes sirios dijo que se espera que esta semana continúen las reuniones entre Ankara y las fuerzas insurgentes, pero no pudo confirmar que se haya alcanzado un acuerdo definitivo para poner fin a los combates.
El portavoz rebelde dijo a Reuters que el principal obstáculo a las negociaciones con la oposición siria radicaba en que Rusia desea excluir la zona rural de Damasco del cese al fuego, una condición que los militantes rechazan.
El martes, Lavrov dijo que el Gobierno sirio estaba realizando consultas con la oposición antes de unas posibles negociaciones de paz, mientras que un grupo disidente respaldado por Arabia Saudita afirmó que no estaba al tanto de las charlas pero se mostró de acuerdo con declarar una tregua.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Rusia, Irán, Turquía y Assad acordaron que la capital de Kazajistán, Astana, sería el lugar ideal para el desarrollo de conversaciones de paz.