Ankara, 20 de diciembre, 2016 (Reuters). La policía turca detuvo a seis personas tras el asesinato del embajador ruso, dijeron fuentes de seguridad, ampliando la investigación a familiares del policía fuera de servicio que disparó por la espalda al diplomático en una galería arte de Ankara al grito de "¡No olviden Alepo!" y "¡Alá es grande!".
Ambos países consideraron el ataque del lunes como un intento por perjudicar un reciente deshielo de las relaciones bilaterales tras la tensión que ha generado la guerra civil en Siria, donde apoyan a posiciones opuestas.
La guerra, en la que han muerto unas 300,000 personas y ha creado un vacío de poder que ha sido aprovechado por el grupo insurgente Estado Islámico, alcanzó un punto de inflexión la semana pasada cuando las fuerzas gubernamentales sirias vencieron la resistencia rebelde en la ciudad de Alepo.
Rusia, un aliado del presidente sirio Bashar al-Assad, apoyó la ofensiva con ataques aéreos.
Los restos del embajador ruso Andrei Karlov fueron enviados a Moscú tras una ceremonia en el aeropuerto de Ankara.
Turquía identificó al asesino como Mevlut Mert Altintas, de 22 años, quien trabajó como policía antidisturbios durante dos años y medio. Altintas, quien gritó lemas asociados con la militancia islamista, fue abatido minutos más tarde por efectivos de fuerzas especiales turcas.
La madre, el padre, la hermana y otros dos familiares del autor de los disparos fueron detenidos en la provincia occidental de Aydin, mientras que su compañero de apartamento también fue arrestado en Ankara, dijeron fuentes de seguridad.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Turquía e Irán se reunieron el martes en Moscú para discutir la crisis en Siria.