Moscú, 30 de diciembre, 2016 (Reuters). El presidente de Rusia, Vladimir Putin, descartó el viernes ordenar expulsiones en represalia por la decisión de Estados Unidos de remover de su territorio a 35 diplomáticos rusos e imponer sanciones contra dos agencias de inteligencia de Moscú.
La agencia de noticias RIA citó declaraciones de Putin en las que afirmó que analizará las acciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que llegará en enero a la Casa Blanca, a la hora de decidir los siguientes pasos en las relaciones entre los dos países.
Con anterioridad, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, propuso a Putin la expulsión de 35 diplomáticos estadounidenses y la prohibición de que el personal de la legación use dos instalaciones en Moscú, informó su cartera.
La situación se produjo tras la decisión del presidente Barack Obama de expulsar a 35 diplomáticos rusos sospechosos de espionaje y de imponer sanciones a dos agencias de inteligencia rusas por su supuesta implicación en los ataques cibernéticos contra grupos políticos estadounidenses en la elección presidencial de este año.
Lavrov sostuvo que las acusaciones de que Rusia interfirió en las elecciones en Estados Unidos carecen de fundamento.
No obstante, Putin rechazó el plan de Lavrov. "No expulsaremos a nadie", indicó en un comunicado. También dijo que consideraba que las sanciones minaban las relaciones entre Moscú y Washington, al tiempo que lamentó que el Gobierno de Obama vaya a terminar su mandato de esta forma.
Funcionarios rusos habían calificado previamente las sanciones estadounidenses como el acto final de un "lame duck" - en relación a su condición de presidente saliente y menor influencia - e insinuaron que Trump podría revertirlas cuando se instale en la Casa Blanca en enero.
Con anterioridad, el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, dijo en su página oficial de Facebook que "es lamentable que el Gobierno de Obama, que comenzó restaurando nuestras relaciones, esté terminando su mandato con unos estertores antirusos. RIP". Medvedev era presidente en 2009, cuando Obama intentó mejorar los lazos entre los dos países.