Moscú, 15 de febrero, 2017 (Reuters). Rusia advirtió el miércoles que no devolverá Crimea a Ucrania ni discutirá sobre el asunto con socios extranjeros, después de que la Casa Blanca dijo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera que la península anexada del Mar Negro sea devuelta.
Moscú sostiene que una abrumadora mayoría de personas en Crimea votaron a favor de ser parte de Rusia en un referendo en 2014, en busca de protección de lo que el Kremlin presenta como un golpe ilegal en Kiev.
Ucrania afirma que el referendo fue una farsa realizada a punta de pistola después de que tropas rusas anexaron ilegalmente la península, sostiene que el presidente Viktor Yanukovych, cercano a Rusia, fue derrocado por el poder popular y que Moscú debería devolver Crimea.
"No devolvemos nuestro propio territorio. Crimea es un territorio que pertenece a la Federación Rusa", dijo en una conferencia de prensa el miércoles la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores Maria Zakharova.
La anexión de Crimea en 2014 llevó a Estados Unidos y a la Unión Europea a imponer sanciones contra Rusia, lo que colocó a las relaciones occidentales con el Kremlin en su peor nivel desde la Guerra Fría.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo el martes que Trump quería llevarse bien con Rusia, pero que esperaba que Moscú devuelva Crimea.
Al ser consultado sobre los comentarios de Spicer, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente Vladimir Putin ya explicó por qué la gente de Crimea recurrió a Rusia.
"El tema de devolver a Crimea no será discutido (...) Rusia no discute sobre su integridad territorial con socios extranjeros", afirmó Peskov en una teleconferencia con periodistas.