Moscú, 28 de marzo, 2017 (AP). Un destacado general ruso criticó el martes a la coalición liderada por Estados Unidos que combate a los milicianos del grupo extremista Estado Islámico, a la que acusó de atacar infraestructuras como una importante presa en territorio controlado por el grupo armado en Siria.
El coronel general Sergei Rudskoi, del Estado Mayor del ejército, acusó el sábado a la coalición de intentar "destruir por completo infraestructuras clave en Siria y complicar todo lo posible la reconstrucción de posguerra".
Rudskoi afirmó que aviones de la coalición destruyeron cuatro puentes sobre el río Éufrates en Siria y atacado la presa Taqba, al oeste de Raqqa, la capital de facto de los extremistas.
El colapso de la presa provocaría una "catástrofe ecológica" y causaría "numerosas víctimas civiles", dijo Rudskoi.
La coalición liderada por Estados Unidos dijo tomar todas las precauciones para preservar la integridad de la presa. "Hasta donde sabemos, la presa no ha sufrido daños estructurales", dijo el lunes en su cuenta de Twitter.
Un aliviadero al norte de la estructura está bajo control de un grupo de liderazgo curdo y respaldado por Estados Unidos, conocido como las Fuerzas Democráticas Sirias. El aliviadero puede utilizarse para reducir la presión en la presa, según indicó el domingo la coalición a The Associated Press en un correo electrónico.
Los ingenieros que solían trabajar en el lugar han expresado sus dudas de que el aliviadero permita gestionar el flujo de agua, pero señalaron que llevaría al menos un mes que el embalse alcance niveles críticos si no se abren las compuertas.
El grupo EI ha advertido de que las compuertas principales de la presa están fuera de servicio, lo que ha hecho subir el nivel del agua.
La milicia radical se ha visto bajo una creciente presión en los últimos meses y ha sufrido varias derrotas en el campo de batalla de la guerra civil siria, que ya está en su sexto año.
Las fuerzas del gobierno sirio, con asistencia militar rusa, hacen progresos contra el grupo EI. Rusia ha sido la principal valedora del presidente de Siria, Bashar Ashad, y ha jugado un papel clave a la hora de cambiar la tendencia de la guerra en su favor.
El territorio controlado por las fuerzas sirias alcanza ahora hasta 16 kilómetros (13 millas) en torno a la ciudad histórica de Palmira, dijo Rudskoi, y hace poco arrebataron al grupo extremista unos terrenos altos junto a la autopista que conecta Palmira con la capital, Damasco.
Tropas sirias retomaron Palmira este mes tras una ofensiva en la que las defensas del grupo EI se desmoronaron y sus combatientes huyeron ante el fuego de artillería e intensos bombardeos respaldados por Rusia. El gobierno sirio había recuperado la ciudad de manos de milicianos del grupo EI el pasado marzo, pero volvió a perderla 10 meses después.