Achin, Afganistán/Kabul, 14 de abril, 2017 (Reuters). El máximo comandante militar estadounidense en Afganistán dijo el viernes que la decisión de lanzar una de las mayores bombas convencionales jamás usadas en combate fue puramente táctica, en el marco de la campaña contra combatientes ligados a Estado Islámico.
Hasta 36 presuntos milicianos de Estado Islámico murieron en el ataque que tuvo lugar el jueves por la noche, dijeron funcionarios de Defensa afganos, que agregaron que no hubo víctimas civiles.
Amaq, la agencia de noticias afiliada a Estado Islámico en Oriente Medio, publicó un comunicado en el que negó que el grupo hubiera sufrido bajas en el ataque, citando a una fuente no identificada con la que contactó. El reporte no pudo ser verificado de forma independiente.
La operación se desarrolló coincidiendo con el envío por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de su primera delegación de alto nivel a Kabul, en medio de la incertidumbre sobre sus planes para los casi 9.000 soldados de su país que permanecen en Afganistán.
La denominada "madre de todas las bombas" fue lanzada desde un avión militar MC-130 en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, fronteriza con Pakistán.
El general John Nicholson señaló que está en comunicación constante con funcionarios en Washington, pero que la decisión de usar la bomba GBU-43 de 9.797 kilogramos se basó en una evaluación de las necesidades militares y no en consideraciones políticas más amplias.
"Es la primera vez que encontramos un obstáculo importante en nuestro progreso", dijo en relación a la operación conjunta afgano-estadounidense contra Estado Islámico puesta en marcha en marzo. "Era el momento adecuado para usarla de forma táctica contra el objetivo correcto en el campo de batalla", agregó.
En el lugar del ataque había presentes fuerzas de ambos países, que reportaron que el "arma logró su propósito", indicó Nicholson.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Dawlat Waziri, aseguró en un comunicado que "ningún civil resultó herido y sólo fue destruida la base desde la que Daesh (término en árabe para referirse a Estado Islámico) solía lanzar ataques en otras partes de la provincia".
En la aldea de Achin, a unos 5 kilómetros de la remota y montañosa área en la que fue lanzada la bomba, varios testigos dijeron que la tierra se sacudió, aunque las casas y los comercios parecían no haber sido afectados.
Qari Mehrajuddin vio primero "un relámpago como en una tormenta con truenos", seguido por el estruendo de una explosión, un sonido demasiado familiar para los residentes de esta zona afectada por la guerra. "Creía que había un bombardeo justo fuera de mi casa", comentó.
Algunos residentes agradecieron el ataque. "Si uno quiere destruir y eliminar al Daesh, no nos quejaremos incluso aunque destruyan mi casa, porque no son seres humanos, son salvajes", dijo Mir Alam Shinwari.