BRASILIA (AP) -- El presidente brasileño Michel Temer rescindió el jueves su orden de apostar fuerzas militares en las calles de la capital tras los choques de la víspera entre la policía y manifestantes que exigían su renuncia.
Temer había ordenado la salida de 1.500 efectivos a las calles para restaurar el orden. Pero rescindió la orden un día después mediante un decreto en el Diario Oficial argumentando que la violencia ha cesado y se ha impuesto el orden. El jueves por la tarde, los soldados empezaron a abandonar las calles de la capital.
El presidente envió a los militares a las calles el miércoles por la noche, tras una jornada de choques entre la policía y manifestantes que exigían la destitución de Temer, denunciado por corrupción. Hubo fogatas en dos ministerios, y varios fueron evacuados. Algunas personas provocaron destrozos en edificios del gobierno.
Imágenes en la prensa parecían mostrar a los agentes de policía disparando sus armas, y la Secretaría de Seguridad Pública inició una investigación. Se registraron 49 heridos, uno de ellos de bala.
La popularidad de Temer está en caída libre desde que asumió hace poco más de un año tras el juicio político y destitución de su predecesora Dilma Rousseff. Algunos brasileños lo consideran ilegítimo por la forma como llegó al poder, y sus proyectos de reformas económicas con recortes presupuestarios, flexibilización de las leyes laborales y reducción de las pensiones le han restado aún más popularidad. Además, algunos de sus colaboradores han sido vinculados con la gran investigación anticorrupción conocida como ?Lava Jato? (lava autos).
Ahora, como parte de ?Lava Jato?, se ha denunciado a Temer por aprobar el pago de un soborno a un ex legislador encarcelado por corrupción. El Supremo Tribunal Federal está investigándolo por presunta obstrucción de justicia y participación pasiva en la corrupción al conocerse una grabación de audio en la que parece aprobar el soborno. Temer rechaza todas las acusaciones.
Muchos brasileños quieren su caída como sea: que renuncie o sea sometido a juicio político. Los reclamos se han multiplicado desde la difusión del audio, hasta el punto de que 45.000 personas salieron a las calles el miércoles.
En el Congreso, legisladores de la oposición han presentado varios proyectos de juicio político. El Colegio de Abogados planea presentar un proyecto en las próximas horas, lo que tendrá gran peso dado el prestigio del que goza y el hecho de ser apartidista.
El uso de soldados en la capital es un tema particularmente polémico en Brasil, donde despierta recuerdos de la represión desatada por la dictadura militar de 1964-1985. Las imágenes de los soldados patrullando las calles reforzaron la impresión de que Temer está perdiendo el control de la situación e incrementaron la presión sobre él. AP