Bruselas (EuroEFE).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reafirmado que se considera "un aliado" de una Unión Europea (UE) que aspira a reformar, y evitó hacer valoraciones psicológicas sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien almorzó en Bruselas.
"Se lo confirmo, señor presidente. Tendrá usted un aliado en todo lo que haga más fuerte Europa, más inteligible para nuestros conciudadanos y en todo aquello que la haga más eficaz y más justa", dijo Macron en una comparecencia ante la prensa junto al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
El presidente francés recogió así el guante que le había lanzado Jucker al describirle con mucha cercanía.
"No diré un cómplice, pero sí un aliado en todo lo que respecta a Europa y a su futura integración", había dicho Juncker sobre Macron.
Más allá de la visión de la Unión Europea de Macron, que convirtió el proyecto comunitario en uno de los ejes de la campaña presidencial que terminó con su victoria frente a la euroescéptica Marine Le Pen, las preguntas de los medios recayeron sobre su cita con Trump.
Juncker y Macron se han reunido por separado, con el presidente de Estados Unidos. Primero lo hizo el máximo responsable del Ejecutivo comunitario, con otros altos cargos de la UE, y después el presidente de Francia, que almorzó con Trump en privado.
"No me corresponde hacer comentarios psicológicos. He tenido delante de mí un interlocutor eficaz y pragmático que he encontrado muy abierto y con el que he tenido una discusión de trabajo franca y amistosa", dijo Macron para resumir la reunión.
El presidente francés subrayó que mantuvo con Trump "un diálogo extremadamente directo y muy franco" en el que abordaron "todos los temas", pese a no estar de acuerdo en todo.
París y Washington sí consideran que tienen margen para reforzar la cooperación antiterrorista, tanto en Oriente Medio como en la zona del África subsahariana y en el conflicto sirio, según el resumen de la reunión de Macron, ya que Trump no hablará con la prensa durante su visita a Bruselas.
También abordaron la lucha por el cambio climático, después de que Trump haya dejado en el aire la continuidad de Estados Unidos en el Acuerdo de París, alcanzado en 2015 con el objetivo de evitar el calentamiento global del planeta.
"Le corresponde al presidente Trump expresar su posición", dijo Macron, quien agregó que le recordó "la importancia de esos acuerdos para nosotros" y para "la comunidad internacional tanto sobre el plano de la responsabilidad política como en el de la creación de empleo y el desarrollo económico".
Pidió también a su homólogo estadounidense "que no haya ninguna decisión precipitada por parte de Estados Unidos" porque todos tienen la "responsabilidad colectiva de mantener ese acuerdo, que fue una primicia"
La nota simpática del encuentro entre Trump y Macron fue el apretón de manos entre ambos líderes, un momento del protocolo que el presidente estadounidense ha convertido en uno de sus sellos de autor.
En esta ocasión fue prolongado y vigoroso, en contraste a cuando no ofreció su mano a la canciller alemana, Angela Merkel, o como cuando capturó durante 20 segundos la del primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Por la tarde, Trump y Macron participarán en una cumbre de la OTAN, también en Bruselas, organizada para dar la bienvenida a la Alianza al nuevo presidente de Estados Unidos. Actualidad