Sídney (Australia), 6 jun (EFE).- Las autoridades australianas confirmaron hoy que investigan el asedio en un bloque de apartamentos en la ciudad de Melbourne, que se saldó con la muerte de un civil y el agresor, como un ataque terrorista.
"Es un ataque terrorista y subraya la necesidad de que estemos constantemente vigilantes, que nunca nos desalentemos, siempre desafiantes, ante la cara del terrorismo islamista", dijo el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, a periodistas.
La Policía abatió el lunes a un hombre armado que retenía a una mujer en un bloque de apartamentos en el barrio de Brighton, donde encontraron a otra persona muerta que resultó ser un empleado de nacionalidad china-australiana.
El agresor fue identificado como Yacqub Khayre, un somalí de 29 años, que había estado en prisión por un robo violento en 2012 y se encontraba en libertad condicional desde noviembre pasado.
Asimismo, el somalí había sido vinculado en el pasado a los planes para atacar en 2009 una base militar en Sídney, aunque fue absuelto por la justicia.
"Los incidentes de ayer demuestran que la amenaza del terror es real", dijo, por su lado, el comisionado de la Policía australiana en funciones, Michale Phelan, quien recordó que desde que se elevó la alerta terrorista a "probable" en 2014 se han registrado cinco incidentes de este tipo.
El Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad de la retención a través de su agencia de noticias Amaq, aunque las autoridades australianas dudan de su autoría, según la cadena local ABC.
Pero Graham Ashton, comisionado de la Policía del estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, dijo más temprano que se trata de un "incidente terrorista", y alertó de que no existen pruebas que apunten a que Khayre actuó por órdenes del exterior.
"No sabemos aún si se trata de algo que él realmente estaba planeando o si es una decisión 'ad hoc' que hizo solo para salir de esa manera", explicó Ashton.
Tras el incidente en Melbourne, Turnbull pidió revisar las leyes sobre la libertad condicional al cuestionar la situación de Khayre, quien, comentó, "era conocido por tener conexiones, al menos en el pasado, con extremistas violentos. Era un delincuente violento conocido".
Ayer, la Policía acudió al lugar donde se encontraba Khayre tras ser alertados por una posible explosión y hallaron en el vestíbulo una persona muerta.
Las autoridades encontraron parapetado en una habitación al secuestrador y la víctima, y tras más de una hora de negociaciones infructuosas la policía logró abatir al hombre en un tiroteo en el que la rehén salió ilesa pero tres oficiales resultaron heridos.
El Canal 7 de la televisión local informó de que su redacción en Melbourne recibió una llamada telefónica después del tiroteo de un hombre que les dijo: "Esto es por el EI, esto es por Al Qaeda". México :: Mundo