lunes, 10 de julio de 2017

La ONU es optimista ante los diversos procesos para acabar con el conflicto en Siria

Ginebra, 10 jul (EFE).- Una nueva ronda de negociaciones de paz sobre el conflicto sirio comenzó hoy en Ginebra con cierto optimismo por parte de la ONU, que auspicia el diálogo, no tanto por lo que pueda ocurrir esta semana en la ciudad suiza, sino por la confluencia de varios procesos que ayuden al fin de la guerra.

Esta es la séptima ronda de negociaciones bajo la dirección del actual enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, quien hoy se dirigió a la prensa en el primer día del proceso de diálogo para dejar claro que si bien no espera "ningún avance significativo" en Ginebra está semana, el contexto de trabajo es mucho más positivo.

Argumentó que todo lo que se consiga esta semana con las conversaciones que mantenga de forma separada con los representantes del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y con los de la oposición será un "progreso gradual" que podrá ser usado "cuando llegue el momento adecuado".

Hoy comenzó la jornada con una reunión con el jefe de la delegación gubernamental, Bachar Yafari, y posteriormente almorzó con los representantes de los tres grupos de oposición, la principal alianza opositora, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) y las plataformas de Moscú y El Cairo, toleradas por el régimen.

De Mistura se dijo sorprendido de la "confluencia" de las posturas de los tres grupos opositores, un signo alentador y que le daban esperanza de que tal vez en un futuro cercano podrían converger en una sola delegación.

La CSN recela de la independencia de ambas plataformas, por lo que no quiere que se integren en sus filas, a pesar de los repetidos llamamientos del mediador, que insiste que su trabajo sería mucho más fácil si solo tuviera que tratar con dos delegaciones.

Pero más allá de lo que ocurra en Ginebra, De Mistura mostró su optimismo por lo que ha ocurrido recientemente en varios frentes y en diversos lugares del planeta.

Lo más reciente ha sido el acuerdo alcanzado por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, el pasado viernes en el marco del G20 de establecer un alto el fuego en el suroeste de Siria, y que entró en vigor al mediodía de ayer.

La creación de esta última "zona de reducción de la tensión" en el suroeste de Siria puede facilitar la entrada de ayuda humanitaria y hacer posible la instauración de una tregua duradera en esa zona del país, según sus garantes.

De Mistura dijo que a "pesar de algunos incidentes esporádicos", el cese de las hostilidades se estaba manteniendo, lo que le daba esperanzas de que la paz pueda ser duradera.

Asimismo, recordó que hoy precisamente se celebró una reunión en Ammán -que junto a Washington y Moscú fue artífice del alto el fuego- para delinear la manera de verificarlo y preservarlo.

No se refirió, en cambio, a la ofensiva que Ejercito sirio inició hoy en la provincia meridional de Al Sueida, que, según las autoridades, tiene como objetivo al grupo terrorista Estado Islámico (EI), aunque fuentes opositoras aseguraron que es contra los rebeldes.

De Mistura añadió, además, que la reunión de la semana pasada en Astaná, que es el proceso de profundización del alto el fuego que supuestamente está en vigor en Siria desde el 30 de diciembre de 2016, fue muy "fructífera" a pesar de que los países garantes no lograron cumplir con los objetivos impuestos.

Concretamente, debían haber llegado a un acuerdo sobre cómo verificar el cumplimiento de las llamadas zonas de distensión, donde se espera que el conflicto cese por completo.

"En Astaná se hizo un muy buen trabajo, no fue irrelevante, aunque los resultados esperados no se concretaran del todo", sostuvo.

Se refirió también a la reciente reconquista de Mosul (Irak) al EI y la que parece pronta toma de Raqa (norte de Siria), ambas en manos del EI desde 2014 e indicó que mostraban el claro interés de la comunidad internacional de derrotar a los yihadistas, que son un claro obstáculo para la paz en Siria.

Ante todo este "contexto internacional" y de procesos paralelos para resolver el conflicto, De Mistura compartió "su opinión personal" de que la guerra estaba entrando en una fase de "simplifación".

"Tal vez estamos siendo testigos de la fase de simplificación del conflicto más complicado de nuestro tiempo",

De Mistura incidió en que hay que evitar a toda costa que Siria se divida en zonas controladas por un grupo u otro y que todos deben asumir el objetivo común de preservar la integridad territorial del país. México :: Mundo