WASHINGTON (Reuters) - Los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para derogar la reforma de salud de Barack Obama afrontaban nuevos obstáculos el lunes, ya que los republicanos, que controlan el Senado, seguían profundamente divididos sobre cómo mantener los costos de salud bajos y evitar que millones de personas pierdan su cobertura.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo en el programa Fox News Sunday que Trump, que convirtió la derogación del 'Obamacare' en una de sus principales promesas de campaña en los comicios de 2016, aún espera que el Senado apruebe la reforma antes del receso legislativo del Congreso en agosto "o quizá" ya dentro de las vacaciones.
Sin embargo, otros republicanos mostraron pesimismo.
"Mi opinión es que probablemente va a morir", dijo el senador por Arizona John McCain sobre la ley de salud en el programa de CBS "Face the Nation".
Algunos senadores conservadores, como Ted Cruz de Texas y Rand Paul de Kentucky, dijeron que no apoyarán la propuesta a menos que vaya más allá de la derogación de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible de 2010, conocida como "Obamacare".
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó en mayo su propia versión de la ley sanitaria.
Los republicanos han criticado duramente el "Obamacare", una ley que califican de ineficaz y una intrusión del Gobierno en un sector clave de la economía.
Por su parte, la oposición critica la ley republicana diciendo que es un regalo para los ricos que verán reducidos sus impuestos. También advierten que dará lugar a que millones de estadounidenses pobres y enfermos pierdan su cobertura sanitaria. "Obamacare"